Una vez que se promulgue la reforma constitucional que crea la Guardia Nacional, el Congreso de la Unión deberá expedir, en un plazo de dos meses, la ley orgánica que permitirá operar a la nueva corporación policiaca, señaló el presidente del Senado, Martí Batres. Resaltó que ante el inminente voto favorable de las 32 legislaturas locales, será uno de los proyectos con mayor respaldo en la historia reciente de México.

Precisó que hasta ayer la reforma había sido aprobada por 28 congresos locales y la posibilidad de que se avale en todas las entidades del país le daría un apoyo inusitado a esa propuesta del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, encaminada a fortalecer la lucha contra la delincuencia y garantizar la seguridad pública.

El senador Batres explicó que una vez que la Cámara de Diputados y el Senado emitan la declaratoria de aprobación y entre en vigor, ambas instancias tendrán 60 días naturales para expedir la Ley de la Guardia Nacional y hacer las adecuaciones legales conducentes.

En los artículos transitorios de la reforma constitucional se prevé que esa ley contendrá los fundamentos para la coordinación y colaboración de la Guardia Nacional con las instituciones de seguridad pública en las entidades federativas y los municipios.

En tanto se expide esa legislación, la guardia asumirá los objetivos y obligaciones previstas en los artículos 2 y 8 de la Ley de la Policía Federal, con la gradualidad que se requiera para asegurar la continuidad de las operaciones y la transferencia de recursos.

Batres explicó que el Congreso debe aprobar otras dos leyes secundarias relacionadas con la Guardia Nacional: la que reglamenta el uso de la fuerza y la del registro de detenciones, que deben estar listas en un plazo de 90 días naturales.

Además, deberá modificar la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, para normar la formación y actuación de las instituciones policiacas que tienen que ver con esa materia.