Las presiones de gobiernos, partidos políticos y poderes fácticos en contra del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) son parte de la realidad actual, admitió el presidente de ese órgano, el magistrado Felipe Fuentes Barrera, quien se comprometió a garantizar que existan las condiciones para que jueces y magistrados realicen su trabajo y se respete su autonomía e independencia.

Las declaraciones de Fuentes Barrera se dan luego de episodios inéditos en ese órgano, como el proyecto que planteaba anular la elección de gobernador en Puebla y al final validó el proceso en el que ganó Martha Ericka Alonso.

Registro del PES

Otro caso aún en curso tiene que ver con la determinación que tomará el TEPJF en torno a la anulación del registro del Partido Encuentro Social (PES), por haber obtenido menos de 3 por ciento de los votos en la pasada elección federal, pero que, mediante una interpretación constitucional podría conservar su registro.

Ayer, Fuentes Barrera presidió la sesión solemne en la Sala Superior del Tribunal Electoral con motivo de la conclusión de los periodos de seis años de magistrados de salas regionales. Ahí les hizo un llamado para que sean las sentencias las que hablen por el trabajo que realizan y reflejen la autonomía con que la que actúan.

Autonomía e independencia garantizadas

Por los asuntos que resolvemos, nosotros los jueces, recibimos presiones de partidos políticos, de gobiernos, de poderes fácticos. Eso es parte de la realidad en la que vivimos. No obstante, hoy me comprometo aún más, a que contemos, en cada fallo, con las condiciones necesarias para realizar nuestro trabajo y que se respete la autonomía e independencia como juzgadores, dijo.

Con la sesión efectuada ayer, concluyeron sus encargos la magistrada y magistrados de la sala regional Toluca, Martha Concepción Martínez Guarneros, quien presidió ese órgano, y el de Ciudad de México, Armando Ismael Maitret Hernández, así como de los magistrados Eugenio Isidro Gerardo Partida Sánchez, de Guadalajara; Jorge Emilio Sánchez-Cordero Grossman, de Monterrey y Juan Manuel Sánchez Macías, de Xalapa, a quienes se les entregaron reconocimientos.