Martes 5 de marzo de 2019, p. 9
Si no cumple, corre el riesgo de convertirse en cómplice
. Con esas contundentes palabras, los padres de los cinco jóvenes desaparecidos y asesinados en Tierra Blanca, Veracruz, hicieron saber al gobernador Cuitláhuac García que no se conformarán con un acto de disculpa pública, sino que su objetivo final es la verdad y la justicia.
Señor gobernador, no puede permitir nunca más que la policía, que debía protegernos, trabaje para el crimen organizado para llevarse a nuestros jóvenes. No puede permitir que no se investigue y que las mamás carguemos con este dolor. Hoy estamos nosotras aquí por nuestros hijos, pero queremos recordar a tantas mamás de nuestro estado que tampoco se rinden y exigen justicia
, aseveró Carmen Garibo, madre de Susana Tapia.
Tuvieron que pasar mil 158 días y tres gobernadores en la entidad (Javier Duarte, Miguel Ángel Yunes y García Jiménez) para que los padres de los jóvenes detenidos arbitrariamente, desaparecidos de manera forzada, torturados y asesinados por policías estatales en colusión con integrantes del crimen organizado, recibieran un primer guiño en su lucha por la justicia, con el acto donde el mandatario estatal asumió la responsabilidad institucional del gobierno de Veracruz por esos crímenes y ofreció disculpas públicas.
Señor gobernador, a usted y al gobierno federal lo hemos escuchado hablar de cambio, que su gobierno será distinto a los de antes que han causado tanto dolor. Hoy queremos decirles que ese cambio debe significar que haya justicia, que nos escuchen a todas las familias, que dé resultados, solamente así les vamos a creer
, añadió Garibo, madre de Susana Tapia Garibo, quien al momento de los hechos –el 11 de enero de 2016– apenas tenía 16 años de edad.
Bernardo Benítez, padre de Bernardo Benítez Arróniz, subrayó: Señor gobernador, recibió un estado con instituciones dinamitadas, con funcionarios que trabajan en el crimen organizado. Frente a esto, caminar con las víctimas sólo lo puede hacer cortando de tajo, haciendo justicia, diciendo la verdad, pero no a medias, sino toda la verdad. Sólo así podrá transformar las instituciones. De no hacerlo corre el riesgo de volverse un cómplice
.
Enumeró los principales pendientes del caso: condenar a los detenidos (21 por desaparición forzada y esos mismos 21 y tres más por delincuencia organizada) bajo un proceso penal correcto, ahondar en la cadena de mando, indagar a quienes fueron omisos y al agente del Ministerio Público coludido
para que el caso siga impune.
José Benítez, padre de José, advirtió: Estoy harto de mentar madres, de juzgar a las autoridades por atrás para que caminen
. Exigió a las autoridades competentes a sensibilizarse como personas y padres de familia, pues sólo así se podrá llegar a la justicia.
Doña Carmen sentenció que para las madres, la búsqueda de la justicia no es ninguna necesidad, es un acto de amor a nuestros hijos
. En ese sentido, los tres señalaron que al alcanzar esa justicia sus hijos podrán descansar y ellos encontrarán algo de paz.