Lunes 4 de marzo de 2019, p. 22
Managua. El gobierno de Nicaragua y la oposición reanudan este lunes negociaciones en busca de un consenso sobre la hoja de ruta que acordaron esta semana para salir de la grave crisis que sacude al país.
Las conversaciones entre el gobierno y los opositores se estancaron el viernes debido a dos puntos claves de esa hoja de ruta: la inclusión de garantes internacionales y una mediación.
Ambos puntos se consideran claves al entrar a la cuarta sesión de pláticas que se desarrollan a puerta cerrada en el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas desde el miércoles.
Es fundamental tener reglas claras, definidas y acordadas para garantizar un ambiente de paz y de seguridad. Esta hoja de ruta también nos indicará el nivel de compromiso del gobierno con este proceso
, según un comunicado de la alianza.
El gobierno de Daniel Ortega rechaza que haya garantes como la Organización de los Estados Americanos (OEA), Naciones Unidas y la Unión Europea como propone la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, según fuentes próximas a las conversaciones.
Nueve de 12 puntos que contiene la hoja de ruta fueron aprobados en la primera sesión de trabajo, informaron las partes.
Es importante tener garantes internacionales que cuenten con la confianza
de todos para que se cumplan los acuerdos que se tomen, declaró la delegada suplente por la alianza, Azahálea Solís.
No puede haber garantes porque no ha habido acuerdos. ¿Qué se va a garantizar?
, sostuvo el diputado liberal Wilfredo Navarro, aliado del gobierno en el Parlamento presente en las negociaciones.
Versiones de prensa atribuidas a fuentes próximas a la negociación indican que Ortega tampoco acepta como mediadora a la Iglesia católica, como ocurrió en el primer diálogo, suspendido en junio de forma unilateral.
En esa oportunidad Ortega acusó a los obispos de golpistas
porque, como mediadores, propusieron reformas a la ley electoral para adelantar los comicios presidenciales para este 2019.
El cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal, no participó en las últimas dos de tres sesiones de trabajo, y tampoco lo hará este lunes.
El miércoles al inicio de las pláticas me di cuenta que prácticamente me invitaron para la oración
, dijo Brenes a periodistas tras la homilía en una parroquia de Managua.
Ortega, de 73 años, está en el gobierno desde 2007 y es acusado por opositores de corrupción e instaurar una dictadura familiar.
Las protestas estallaron el pasado 18 de abril y primero fueron contra una reforma al sistema de seguridad social y luego se convirtieron en un clamor por la salida del poder de Ortega tras la represión a manifestantes, que ha dejado 325 muertos, más de 700 detenidos y miles de exiliados.