El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, debe solicitar licencia al cargo si pretende seguir al frente del grupo opositor al Presidente de la República, ya que ambas tareas no son compatibles, advirtió Cruz Pérez Cuéllar, senador de Morena.

En conferencia de prensa, el legislador chihuahuense resaltó que el gobernador Corral “no puede seguir lidereando ese grupo, mientras el estado se le incendia y crece la inseguridad. Tampoco es congruente exigir democracia a escala nacional y negarse a recibir al alcalde de Ciudad Cuauhtémoc, sólo porque es de Morena.

Lo que exigimos los chihuahuenses es que el gobernador Corral asuma su responsabilidad, que atienda los problemas del estado, donde el año pasado hubo 2 mil 144 homicidios, un promedio de 35.5 por cada 100 habitantes, muy superior al resto del país.

Sostuvo que de acuerdo con cifras oficiales la violencia y el crimen se han incrementado en Chihuahua durante la gestión de Corral, por lo que diversos sectores piden que se dedique a gobernar y a atender a todos los presidentes municipales sin importar que no sean del PAN.

Pérez Cuéllar resaltó que el alcalde de Ciudad Cuauhtémoc, Carlos Tena, donde la inseguridad es particularmente grave, desde hace tres meses ha insistido en entrevistarse con Corral, pero éste no lo recibe, a pesar de que hay muchos asuntos pendientes, entre ellos el esclarecimiento del asesinato del comandante de seguridad pública de ese ayuntamiento. Ahí, por cierto, arrasó Morena en las pasadas elecciones.

La exigencia al gobernador, que ayer rindió su segundo informe, es que en lugar de estar pensando en crear en México grupos o contrapesos o en hacer grilla nacional, cumpla su responsabilidad o que pida licencia al cargo.

–¿La conformación de este grupo opositor implica una virtual plataforma de lanzamiento a la Presidencia de la República?

–Más allá de las aspiraciones que pueda tener, que son legítimas, está la responsabilidad con el pueblo de Chihuahua –respondió Pérez Cuéllar, y pidió a Corral recordar que los gobernadores que llegaron a la Presidencia gozaban de gran aceptación en sus estados, lo que no es su caso, pues tiene repudio casi absoluto.