Buenos Aires. En una visita inesperada, y en el peor día que podía haber elegido por las fuertes protestas antigubernamentales, llegó este viernes por la tarde el dirigente opositor y autoproclamado presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó, quien fue recibido por el presidente Mauricio Macri en la residencia de Los Olivos y luego por el Ministro del Exterior Jorge Faurie en la cancillería.

En conferencia de prensa, Guaidó sostuvo que ganamos las elecciones y por eso estamos aquí después de agradecer el recibimiento y el apoyo oficial.

Esta declaración causó sorpresa en la prensa, ya que no sabían a qué elecciones se refería Guaidó, quien agregó: esto no es un problema de ideología, el dilema hoy en Venezuela es entre dictadura o democracia, es entre pobreza y miseria, progreso y prosperidad.

Además de considerar histórico el encuentro con Macri, quien lo reconoció como presidente, aunque sigue en funciones la embajada del gobierno de Nicolás Maduro, dijo que hoy inicia una nueva etapa de relaciones entre Venezuela y Argentina. Una relación basada en valores fundamentales, no en el interés de unos pocos.

Según Guaidó, la mayoría de los países del mundo lo reconoce como presidente, y afirmó que la dictadura de Maduro no tiene límites. Acusó al gobierno de su país de supuestos vínculos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, y fustigó a Cuba por su apoyo al régimen dictatorial de Venezuela y al terrorismo.

Volveremos a las calles de Venezuela en los próximos días. Volveremos a resistir. Este mensaje es para todos los venezolanos, esperen en las próximas horas, días, una gran convocatoria.

El visitante agradeció al gobierno argentino por haber acogido a muchísimos compatriotas.

A la pregunta sobre una opción militar en su país, dijo: No es que levantamos el teléfono y llega la opción militar. Hay que tener mucha responsabilidad (...) Y en cualquier caso el plan será: cese de la usurpación y convocatoria a elecciones libres.

La cancillería argentina envió un comunicado destacando que la gira de Guaidó desafió una prohibición de salida del país dictada por la Justicia chavista, que justificó esa decisión en una investigación que se relaciona con su proclamación como presidente interino, el pasado 23 de enero.

El comunicado agrega: El gobierno argentino espera que el regreso a Venezuela del presidente encargado, Juan Guaidó, se produzca de forma pacífica, sin riesgos para su integridad física y la de su familia y colaboradores. Advirtió que todo acto de intimidación o violencia en la persona del presidente encargado, su familia y su núcleo cercano, será considerado responsabilidad del régimen de Maduro, como una señal más de su persistencia en la usurpación del poder.

El Comité Argentino de Solidaridad con Venezuela integrado por movimientos sociales, estudiantiles, políticos y humanitarios, rechazó la presencia de Guaidó y la posición asumida por Macri que es otra violación a la voluntad de la mayoría del pueblo argentino. Recordaron que el dirigente venezolano viene de fracasar en un golpe de Estado amparado por Washington.