Comenzó el encuentro, cuyo lema esta edición es Posibilidades infinitas; concluye el 10 de marzo
Viernes 1º de marzo de 2019, p. 5
Antes que priorizar el glamur, las alfombras rojas o la visión industrial del cine, y sobre todo por su vocación universitaria, el Festival Internacional de Cine de la Universidad Nacional Autónoma de México (FICUNAM) pone por delante el carácter transformador del arte, explica su nueva directora, la gestora cultural y productora Abril Alzaga.
Enseguida añade que una de sus riquezas más grandes es “detonar la conversación sobre el cine que se presenta y que se pueda tener un diálogo directo entre el público y los creadores.
La creación de público tiene que ver con eso. Con brindar herramientas que permitan disfrutar más el arte. En este caso el cine.
La novena edición del FICUNAM comenzó ayer con el estreno de High Life (Alemania-Francia-Estados Unidos-Reino Unido-Polonia, 2018), de la directora Claire Denis, y continuará hasta el 10 de marzo con una programación que reúne 139 películas de 40 países, con una renovación en su dirección, ocupada este año por el cineasta y programador Michel Lipkes y por Alzaga, quienes sustituyen a la fundadora del festival, la italiana Eva Sangiorgi que desde enero de 2018 es la nueva directora de la Viennale, en Austria.
Durante los ocho años de administración de Sangiorgi, Alzaga fue la coordinadora ejecutiva de la Cátedra Ingmar Bergman de Cine y Teatro UNAM, en la que tuvo oportunidad de experimentar con distintos formatos que ayudaran a propiciar estos diálogos, pero también invitar a creadores mexicanos a asomarse a otra manera de entender el quehacer cinematográfico mediante talleres y conferencias.
Me ha tocado muy de cerca ver lo que eso detona a partir de los encuentros de miradas distintas y me entusiasma mucho la idea de lo que se puede lograr
, explica.
Desde su experiencia, cuando un promotor cinematográfico invita a ver cosas diferentes, no convencionales al público, resulta más sencillo recibirlas si se ofrece contexto, si se invita al espectador a participar de los procesos de creación. Al menos desde su experiencia en la cátedra, justo eso es lo que permite que el público vuelva, pues se despierta una curiosidad y se fomenta la creación de una mirada propia
.
La edición 2019 del festejo fílmico de la UNAM tendrá como frase rectora las Posibilidades infinitas y mantendrá su vocación por el cine de autor, especializado en el cine experimental y también relacionado con el arte contemporáneo, pero también con una misión académica y de investigación.
Atlas, nueva sección
Este año, además de sus secciones competitivas –Competencia Internacional, Ahora México y Aciertos: Encuentro Internacional de Escuelas de Cine, con 34 títulos en competencia–, se inaugura una nueva: Atlas, una abundante muestra mundial de cine recién conformada por 40 largometrajes y ocho cortometrajes, así como el lanzamiento de Catapulta, plataforma de acompañamiento para películas innovadoras y de ruptura que se encuentren en su primer corte, para apoyar su finalización, cuya convocatoria reunió 191 filmes de 20 países.
Reconocemos el poder de la palabra fílmica y nuestro objetivo es usarlo para llevarnos más lejos como seres humanos, para resistir a los discursos homogeneizadores y para promover la diversidad como un valor que nos enriquece y nos mueve de lugar.
Hay muchas formas de entender el cine, “nosotros optamos por entenderlo como patrimonio cultural, no sólo como expresión, sino como formador y promotor de identidad… En lo personal, el cine es una de las posibilidades que hay para subirse a los hombros de gigantes que nos permiten mirar más lejos, y ese es el valor único que puede darte el cobijo de una universidad”, propone Alzaga, licenciada en Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
La oferta académica del FICUNAM incluirá, obviamente, la Cátedra Bergman, que tendrá entre sus invitados a los españoles Pere Portabella y Luis Miñarro, al alemán Ulrich Köhler, al argentino Mariano Llinás y a la chilena Dominga Sotomayor, entre otros, en tanto que este año adoptarán el seminario El público del futuro, creado por la ex directora de Cineteca Nacional, Paula Astorga, en el festival Distrital, donde se reúnen profesionales de la industria, la distribución, la difusión y la realización cinematográfica en mesas redondas sobre la función de lo fílmico en la memoria, como punto de reunión, la programación, exhibición comunitaria y barrial, medios digitales o el emprendimiento crítico, así como Síntesis, espacio de reflexión de los vínculos y límites entre el cine y el arte contemporáneo.
“Sin duda, la cátedra Bergman fue un buen punto de partida para tender puentes con el público y con los creadores. La naturaleza del festival obliga a expandir el campo de acción y se ha dado lugar a proyectos como Síntesis para entender las fronteras del cine con otras disciplinas del arte contemporáneo. O la necesidad de formar a aquellos que se plantean la creación de audiencias a partir de centros de exhibición independiente.
“La idea es robustecer la programación paralela o académica; me ilusiona pensar en El público del futuro, gran entramado de pensamientos que dialogan para ser y hacer algo más grande”, plantea Alzaga.
Las sedes del festival serán los espacios del Centro Cultural Universitario, el Cinematógrafo del Chopo, el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos, la Cineteca Nacional, Cinépolis Diana, Cine Tonalá, Le Cinéma IFAL y La Casa del Cine. La entrada es libre en los recintos universitarios.