Un grupo de estudiantes, profesores y trabajadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se manifestaron en contra de la representatividad que hasta ahora ha tenido la Asamblea General Politécnica (AGP) en las negociaciones con las autoridades de esa casa de estudios rumbo a la elección de la comisión organizadora del Congreso Nacional Politécnico (CNP).

En conferencia, criticaron a la representación estudiantil de la AGP, pese a que su participación en las negociaciones hizo posible que este martes fuera emitida la convocatoria para elegir en los próximos meses a los integrantes de la comisión encargada de organizar el congreso previsto para octubre de este año.

Esta AGP se ha arrogado la representación de toda la comunidad del IPN sin consultar o informar de las reuniones que han sostenidos con las autoridades educativas en la Secretaria de la Educación Pública o dentro de la propia institución. En las condiciones actuales, 10 personas no pueden hablar a nombre de miles de politécnicos, indica el pronunciamiento de este grupo que se denominó como representantes de una veintena de escuelas, y de trabajadores del Bloque de Delegaciones Democráticas del Politécnico perteneciente al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Además, convocaron a una marcha el próximo 14 de marzo del Casco de Santo Tomás a Palacio Nacional con la finalidad de exigir que fuerzas externas al IPN dejen de incidir vía la mesa de trabajo 5x5 –establecidas entre autoridades y la AGP– y para pedir que en la ruta del congreso sean incluidas todas las voces de la comunidad politécnica.

Como respuesta, la AGP indicó que desde 2014 ha luchado por la democratización del IPN, y en su camino se ha encontrado con dos graves problemas: la corrupción y el corporativismo del SNTE, donde sus líderes tienen décadas sin presentarse a laborar en sus lugares de trabajo, todo bajo el amparo de la simulación. Incluso los acusó de reventar la primera comisión en 2016.

De esta forma, con estas diferencias y desencuentros que empiezan a dibujarse nuevamente entre algunos de los sectores de la comunidad politécnica, arrancarán el proceso para elegir a la comisión y posteriormente dar paso al congreso, acordado desde 2014 entre el movimiento estudiantil de ese entonces y el gobierno federal.