El representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México, Antonino de Leo hizo un reconocimiento al gobierno mexicano por aplicar la nueva política nacional de migración con enfoque de derechos humanos: Hay sintonía perfecta con la carta de Palermo, ya que da reconocimiento a cada migrante como sujeto de derecho, evita la estigmatización, la criminalización y la deportación.

El subsecretario de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, al participar ayer por la tarde en el Senado, en el encuentro sobre la Nueva Política Migratoria del gobierno de México y la Carta de Palermo, destacó, a su vez, que México ha sido el primer país en el mundo en cumplir con el Pacto Mundial para la Migración de la Organización de las Naciones Unidas.

Por la mañana, las organizaciones no gubernamentales, Sin Fronteras, AsíLegal y Fundar presentaron en la cámara el libro La detención migratoria: un análisis desde el modelo penitenciario y el gasto público, en el que sostienen que en el pasado sexenio se consolidó una política de detención como regla que ha expulsado a más migrantes centroamericanos que los mismos Estados Unidos.

Las organizaciones referidas, sostienen que de 2013 a 2017 México detuvo a 686 mil y, de ese total, 604 mil 354 fueron deportados a sus países de origen –Guatemala, Honduras y El Salvador, principalmente.

Al participar en el encuentro sobre la Nueva Política Migratoria del gobierno de México y la Carta de Palermo, De Leo, abundó: Mi reconocimiento al gobierno de México por haber replanteado el concepto no sólo de migración sino de seguridad humanitaria; fue anunciado desde el primero de diciembre con un plan de desarrollo para el triángulo norte de Centroamérica. Es la primera vez que un grupo de países liderado por México va lanzar un proyecto para a invertir en los países expulsores de migrantes por causas de violencia, pobreza y cambio climático.

Al subsecretario Encinas, De Leo le dijo muchas felicidades por la nueva política migratoria: hace unos meses se acogía a los migrantes con el ejército, hoy día se les recibe mediante una entrada libre al puente de la frontera sur de México; la única condición que se les pide es que se registren; además se les otorga visa humanitaria, permiso de visitantes y de trabajo: todo eso parecía imposible hace unos meses.

Encinas refirió que cada año ingresan al territorio mexicano hasta medio millón de personas para alcanzar la frontera con Estados Unidos. Ello, agregó, demuestra que la caravana migrante que llegó a las ciudades de Tijuana y Mexicali es la expresión más pequeña de los flujos migratorios en el país.

Destacó que los venezolanos se han convertido en el segundo grupo de población migrante en nuestro país.