Luego de que el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, expresó el apoyo de su país al autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, y llamó al gobierno mexicano a reconocerlo, la cancillería emitió un comunicado en el que reiteró el exhorto a todas las partes involucradas en el conflicto, tanto internas como externas, a rechazar el uso de la fuerza y encontrar una salida pacífica a la situación por la que atraviesa ese país sudamericano.

Por la mañana, durante una reunión del Grupo de Lima, Pence dijo que Estados Unidos hacía un llamado a cada nación del he-misferio, incluidos México, Uruguay y países del Caribe a que se nos unan a reconocer al presidente interino Juan Guaidó y a su gobierno y a que se nos unan a la lucha del pueblo venezolano para recuperar su libertad.

Horas después, el gobierno mexicano, sin hacer mención a este planteamiento, lamentó los enfrentamientos violentos ocurridos el sábado pasado en distintos puntos del territorio fronterizo de Venezuela. Hay que recordar que esos hechos se dieron por el intento de ingresar vehículos con ayuda humanitaria de parte de países que apoyan a Guaidó.

La cancillería planteó que el Mecanismo de Montevideo es una opción de diálogo viable e incluyente, con un plan estratégico concreto, que se mantiene como una alternativa hacia una solución pacífica y que cobra aún mayor pertinencia, a la luz de los acontecimientos más recientes.

Añadió que de existir un acuerdo entre ambas partes (el presidente Nicolás Maduro y Guaidó) para dialogar, México reitera su disposición para apoyar y desplegar un instrumento efectivo de diplomacia diseñado para la resolución de conflictos de forma pacífica.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que México mantiene su postura basada en los principios de la diplomacia mexicana: solución pacífica de las controversias, no intervención y autodeterminación de los pueblos.

Durante la conferencia matutina, cuando no se había registrado el llamado del vicepresidente estadunidense, Mike Pence, el mandatario mexicano reconoció que el ambiente en Venezuela está muy polarizado. Nosotros no que-remos violencia en ninguna parte. Lo mejor es el diálogo, alejar la tentación del uso de la fuerza, que se busque una solución diplomática. Hay que establecer puentes de entendimiento y no querer imponer las cosas, aseveró.