Los excesos de alimentos con idea
os malos manejos en la distribución de alimentos en las prisiones de México se concentran en los centros de Readaptación Social administrados por la iniciativa privada, y una empresa beneficiada de ese proceso es Alimentos con Idea (antes Ifood), de Antonio Ortiz. La razón: cobra alimentos que nunca entrega.
Hace días Francisco Garduño, comisionado de Prevención y Readaptación Social, denunció ese hecho. Las pesquisas en marcha pueden traer como resultado la inhabilitación de Alimentos con Idea y de Artmex, de Norman López, quien tiene un nexo poco claro con Juan Manuel Flores, a quien acaban de cesar en Gobernación.
La participación de empresarios en la administración de prisiones comenzó al final del sexenio de Felipe Calderón. Debido a la saturación de las cárceles federales se organizó una estructura para construir ocho centros de rehabilitación con capital privado y, mediante contratos de prestación de servicios (CPS) se destina un pago anual multimillonario a los proveedores de los servicios. En el caso de los alimentos, el compromiso es pagar a los empresarios como si cada penal funcionara a su máxima capacidad, aunque en las instalaciones sólo se encuentren pocos presos. Por ejemplo, en el de Ramos Arizpe, que comenzó a operar hace meses, se contaba con 20 reos, pero el gobierno paga alimentos equivalentes a los que consumen miles de personas.
Ese esquema contrasta con el de los centros federales de Readaptación Social con recursos del gobierno, en los que sólo se pagan los alimentos que consumen las personas privadas de su libertad. Si hay 100 presos, sólo se pagan los alimentos de dichas personas, no de 2 mil quinientos.
Este es precisamente la problemática que analiza el equipo de Andrés Manuel López Obrador para evitar esos abusos de Alimentos con Idea y que pronto se darán a conocer con todo detalle. Aquí es donde se presenta la diferencia entre cerca de 20 mil comidas entregadas contra poco más de 40 mil cobradas. Por ello, los golpes bajos contra López Obrador y su consejero jurídico por las empresas involucradas ya comenzaron.
Para colmo de males, las empresas señaladas exhiben a los gobiernos federal y de Ciudad de México como si estuvieran involucrados en malos negocios para tratar de obtener nuevos contratos. ¡Qué descaro!
