Los 150 mil elementos de la Guardia Nacional (GN) servirán para acotar y capturar a los delincuentes, y de esta manera poner fin a la persecución infructuosa, aseguró Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, al hablar de los preparativos, a todo vapor, para la puesta en marcha de este cuerpo.

El Presidente (Andrés Manuel López Obrador) no suelta el tema. Todos los días, durante la reunión de seguridad, se habla de ello, comentó.

El miércoles, el mandatario y los integrantes del gabinete de seguridad analizarán la parte presupuestal de la GN, aprobada de manera unánime el jueves por el Senado de la República.

Para cuando haya concluido la reforma constitucional que dé sustento a la GN, deberá expedirse su ley secundaria (ahí se establecerán las características del jefe del agrupamiento, que nombrará el Presidente) y la norma de uso de la fuerza.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) –comentó Durazo– deberá tener listos para entonces otros elementos jurídicos: manuales de organización, reglamentos y programas.

Además, se formularán los acuerdos presidenciales para el paso del personal de las policías militar, naval y federal al nuevo cuerpo.

Igualmente, deberá precisar la manera en que serán distribuidas las fuerzas, los espacios físicos en los que se concentrarán, la estructura de mando, planes de capacitación y certificación, así como los detalles administrativos y de identidad institucional, incluido el logotipo que tendrá el nuevo organismo.

Aclaró que se aprovecharán los recursos disponibles en las dependencias involucradas.

El objetivo de la GN –explicó– es contar con el número suficiente de elementos para tener una presencia permanente en las 266 regiones del país, de tal manera que en lugar de que los grupos criminales se desplacen, como reacción a los movimientos de las fuerzas policiales, como ocurre actualmente, queden acotados, controlados y judicializados.

En entrevista, el funcionario se refirió en principio a la incidencia delictiva actual. Las cifras difundidas el miércoles pasado por el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), correspondientes a enero de 2019, muestran alzas en homicidios y secuestros, y una persistencia en la mayoría de los niveles criminales del fuero común y federal.

En el caso de los plagios, el registro pasó de 112 víctimas en diciembre a 164 en enero. En homicidios dolosos, hay 5 mil 840 personas asesinadas en el bimestre, incluidos 149 feminicidios.

Durazo subrayó que la dependencia a su cargo no maquillará la realidad. Por el contrario, hace énfasis en los problemas vigentes y en la urgencia de aplicar medidas de prevención social de la violencia, así como acciones operativas acertadas y suficientes. No vamos a regatear reconocimiento a las cifras. No vamos a esconder ni a maquillar cifras, reiteró.

¿Qué sucede?, explicó: como no se ha dado prioridad a las regiones periféricas (la frontera entre entidades federativas), porque no se cuenta con los elementos necesarios para ello, los criminales se desplazan en esas zonas.

Así sucede: si pones en la frontera de Guanajuato elementos (policiales o de las fuerzas armadas), se desplazan a los Altos de Jalisco; si pones en la zona metropolitana de Guadalajara, igualmente se mueven, agregó.