Las obligaciones laborales de Petróleos Mexicanos (Pemex) con sus trabajadores se incrementaron 12.4 por ciento entre 2013 y 2017, mientras la inversión de la empresa productiva del Estado se reducía 59.7 por ciento entre 2015 y 2017, señalan informes de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Resulta relevante que durante el periodo 2013-2017 el pasivo laboral de Pemex se incrementó 12.4 por ciento, al pasar de un billón 119 mil 207.9 millones de pesos en 2013 a 1 billón 258 mil 436.1 millones en 2017, dice la ASF en su evaluación de la reforma energética –en el apartado sobre hidrocarburos– implementada en el gobierno anterior. A su vez, la inversión bajó de 342 mil 524.4 millones de pesos en 2015 a 204 mil 398.7 millones en 2017, variación negativa de 59.7 por ciento.

La ASF aborda la situación financiera de Pemex en virtud de que uno de los principales objetivos de la política vigente es liberar recursos públicos para destinarlos a actividades con mayor impacto social, por lo que se planteó como condición necesaria la generación de valor económico y rentabilidad.

En el documento, la ASF enumera la inversión y riesgos financieros de Pemex y concluye que la empresa requiere estrategias y mecanismos que permitan que el Estado no sea el único que asuma los riesgos financieros, pues aún existen debilidades respecto de la inversión en el sector, lo cual implica que Pemex sea quien invierta la mayor parte.

Afirma que Pemex debe considerar que los flujos de inversión deben superar el valor de la depreciación de sus activos, pues entre 2013 y 2017 observó una tendencia negativa debido a la baja de sus ingresos, derivado de la disminución de su nivel de producción y de las variaciones en los precios internacionales, el tipo de cambio y la contratación de deuda financiera.

Respecto del comportamiento financiero de la empresa, la ASF asegura que la utilidad antes de impuestos de Pemex disminuyó 92.5 por ciento, al pasar de 694 mil 837.6 millones de pesos a 52 mil 129.4 millones entre 2013 y 2017.

La situación “es ocasionada principalmente por la disminución de 13.1 por ciento en los ingresos por ventas, al subir de un billón 608 mil 204.6 millones de pesos a un billón 397 mil 29.7 millones, así como por el incremento de 23.4 por ciento, a un total de un billón 4 mil 204.9 millones.

La ASF expresa que, de esta manera, el rendimiento sobre activos de Pemex se redujo 58.6 por ciento, al pasar de una tasa negativa de 8.3 a 13.2 por ciento en el lapso de referencia.

Además, dice, entre 2014 y 2017 el Capex, es decir, inversiones en activos productivos, fue de 333 mil 100.6 millones de pesos, cifra 2.6 veces inferior a la de la contratación de deuda financiera, la cual fue de un billón 196 mil 634.7 milllones.

Impuestos

La ASF dijo que entre 2013 y 2017 Pemex otorgó al Estado, mediante impuestos, 2 billones 539 mil 972.5 millones de pesos, mientras los ingresos fueron por 6 billones 837 mil 870.4 millones.

Los impuestos y derechos pagados disminuyeron 21.2 por ciento en promedio anual, al pasar de 864 mil 896.1 milllones a 332 mil 980 milllones. La ASF indica que los ingresos de Pemex bajaron a un ritmo de 3.5 por ciento en promedio anual, al reducirse de un billón 608 mil 204.6 millones de pesos a un billón 397 mil 29.7 millones. En 2016, dice, se registró la menor cantidad de ingresos del periodo, que significó una baja de 32.9 por ciento respecto de lo registrado en 2013.

En 2013, Pemex obtuvo una pérdida neta en el ejercicio de 170 mil 58.4 millones de pesos y en 2017 de 280 mil 850.6 millones, mientras el rendimiento neto sobre el capital es negativo, debido al incremento de la pérdida entre 2013 y 2017.

Resultado de lo anterior, el déficit patrimonial de Pemex aumentó 711 por ciento, subraya la ASF.