l mismo viernes (15/2/19), en el cual propuse en esta columna la creación del sistema poético infantil y juvenil, Manuel Pérez Rocha (MPR), rector fundador de la UACM, escribió en La Jornada una profunda reflexión sobre la promoción de la lectura y, añadió, la escritura (que se suele olvidar). MPR citó a Octavio Paz: somos hijos de la palabra, ella es nuestra creación y también es nuestra creadora. Véanse al final los extractos de poemas de Enrique González-Rojo Arthur (EGRA) y de Neruda que resaltan también la importancia de la palabra. Carolina González-Schlenker, quien me enriquece semanalmente con sus reacciones a mi columna, me mandó su poema favorito: La palabra, de Pablo Neruda. Me comenta, distinguiendo los malos hábitos de la tradición, que ésta se encarga de mantener los corazones conectados a través del tiempo. Éste es el atractivo de la cultura. Concluye: el papel de la palabra en la educación infantil es desmonetizar y destecnificar sus sensibilidades y hacerlos construir su singular autorregulación. MPR dice que la escritura es la revolución cultural más importante de la historia de la humanidad. Sin la escritura no existirían ni la ciencia, ni la tecnología moderna. Rebasa el sentido usual del término alfabetización cuando dice que debe entenderse como incorporación de la lectura y la escritura en la vida cotidiana de todos, como instrumento de trabajo y como medio de enriquecimiento personal. Dado que la escritura es totalmente ajena a la experiencia y la práctica diaria de millones de personas, aconseja empezar por desarrollar la expresión oral. El poeta Jaime Velasco, en El Correo Ilustrado del 18/2/19, cuenta la experiencia del Grupo Cultural Xochimilco, con lecturas en viva voz para las familias. Y, todavía más, nos informa que han publicado cuatro libros escritos por alumnos de primaria y secundaria (!), y que convocan a un concurso de cuento y poesía. Estas experiencias son esperanzadoras, igual que la designación de Natalia Toledo, poeta bilingüe e hija de Francisco Toledo, como subsecretaria de diversidad cultural en la Secretaría de Cultura. Ella impulsará el programa de cultura comunitaria convencida que la cultura cura el alma y produce experiencias importantes para la formación de un ser humano. Recientemente, en Juchitán (nota de Alondra Flores el mismo viernes 15 en La Jornada), leyó páginas de su poemario bilingüe El dorso del cangrejo, publicado por Almadía: Quiérete como se quiere al sol y a la lluvia/ quiérete como se quiere a la poesía recién hecha / No esperes de nadie/ Todo lo que puedes querer y apreciar de esta tierra/ está dentro de ti.

Por mi parte, recibí otros e-correos de apoyo a la idea del Sistema Poético, destaco el de Eduardo Mosches, importante poeta argentino-mexicano, director de la revista Blanco Móvil, que ha promovido la literatura (y sobre todo la poesía) profunda e incansablemente desde 1985 en México, quien me dijo que ha contactado ya a varios poetas. Las iniciativas que surgen en la sociedad civil tienen serias dificultades para ser escuchadas y atendidas por el sector público, por lo que llamo a los y las poetas y a las y los que amamos la poesía (sin necesariamente escribir poesía o escribirla, pero no publicarla) a que nos organicemos para que pongamos en marcha un gran movimiento para hacer, por lo pronto, de los niños y niñas y de los y las jóvenes, poetas (o al menos amantes de la poesía). También como grupo tendremos más posibilidades de ser escuchados por el sector púbico. Es un buen momento por la presencia de Natalia Toledo, Alejandra Frausto y Beatriz Gutiérrez, todas ellas receptivas a una transformación así. Termino esta entrega con extractos de un profundo poema de Enrique González-Rojo Arthur (EGRA) y, en el cuadro, extractos del poema La palabra (que no estoy 100 por ciento seguro que sea de Neruda, pero que al menos merecería serlo).

Enrique González-Rojo Arthur. Oda a la goma de borrar. Primeros 24 (de 44) versos. Gran cosa es tener la capacidad de retractarse. /Poseer el combustible necesario para dar marcha/ atrás. /Lucir la valentía de desdecirse, /humillar la petulancia/ de pretender hablar desde el púlpito de la tinta, /con un ademán autocrítico que transforma los dogmas/ los yerros/ la retórica/ en un rebaño de virutas perfumadas. /Para desandar el camino/ y darle nuevamente la palabra a la página en blanco,/ se requiere de un delicado instrumento/ que es, como la rueda /los grandes aeroplanos/ y la caricia de la mujer amada/ cuando la soledad nos cala hasta los huesos, /invento inapreciable. /¡Oh fe de erratas de mi lápiz! /Cernidor entre el trino y el resuello, /la palabra veraz y la que hilvana/ las letras enmieladas del engaño/…

El texto completo puede consultarse en https://www.poeticous.com/enrique- gonzalez-rojo/oda-a-la-goma-de -borrar?locale=es

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