Este viernes el pintor y escultor recibe el doctorado honoris causa de la Universidad Iberoamericana
Viernes 22 de febrero de 2019, p. 2
El artista Vicente Rojo será investido hoy con el doctorado honoris causa de la Universidad Iberoamericana (Uia), en el campus Ciudad de México.
Por primera vez, esa casa de estudios distingue a un artista y reconoce su obra y trayectoria.
Con ese motivo el especialista catalán en literatura comparada Ignacio Prado Feliú dictó hace unos días la conferencia Mil Rojos: la multiplicidad de formas en la vida y obra de Vicente Rojo en la galería Andrea Pozzo de la Uia, donde relató cómo se inició el maestro en el diseño gráfico, así como su relación con la literatura.
Rojo, explicó el experto, es hoy uno de los pintores y escultores más relevantes de México, una figura esencial en el arte moderno y contemporáneo que primero trabajó de editor y diseñador para varios sellos editoriales.
‘‘Es un precursor que siempre tomó la experimentación como punto de partida para crear artefactos, más que obras de arte en diversos soportes y técnicas, cuando el diálogo de un artista con otras disciplinas no era tan frecuente.”
Prado Feliú aludió a los vínculos de Vicente Rojo (Barcelona, 1932) con varios autores y portadas de libros, así como con la cultura mexicana, que lo influyó desde su llegada al país cuando tenía 17 años de edad, como exiliado durante la Guerra Civil española. ‘‘Podemos decir que su vida creativa comenzó en México”.
Entre los autores con los que se relacionó están Salvador Novo, Miguel Covarrubias, Carlos Fuentes, Jorge Ibargüengoitia, Carlos Monsiváis, Fernando Benítez, José Emilio Pacheco, Octavio Paz y Gabriel García Márquez.
Vicente Rojo, añadió Prado Feliú, ‘‘es un maestro de maestros, siempre aprendiendo incluso de los creadores más jóvenes. Un maestro del signo y el color, un revolucionario que inventó una nueva tipografía del lenguaje, un diseñador de la vida moderna de México que los historiadores del arte, en su momento, no sabían cómo clasificarlo”.
De acuerdo con Juan Carlos Henríquez Mendoza, director del Centro de Exploración y Pensamiento Crítico en la Uia, la candidatura de Rojo para distinguirlo con el honoris causa fue presentada hace 10 años por la Universidad Iberoamericana de Puebla.
Sin embargo, esa distinción coincidió con el doctorado honoris causa que entonces le concedió la Universidad Nacional Autónoma de México. ‘‘Ahora se le recordó al maestro y él aceptó con mucho cariño”.
‘‘Los motivos tienen que ver con los valores implícitos en su obra, valores fundamentalmente de una inmensa libertad. Deja atrás una narrativa de una figura concreta y está delante de una multisensorialidad, que en su obra se convierte en una especie de metafísica. Deja atrás un nacionalismo, lo que tiene delante es un paisaje metafísico que implica una profunda libertad”, detalló Henríquez Mendoza.
Autor del logotipo de La Jornada
Entre una multiplicidad de obras y proyectos Vicente Rojo es el autor del logotipo y el diseño originales del periódico La Jornada, refirió Henríquez Mendoza. ‘‘Es fascinante su faceta de diseñador, él lo concibe y así lo dice, es ponerse él al servicio de un contenido. En el caso de La Jornada es uno de sus trabajos más seductores. El logotipo tiene una carga etnográfica (el Sol y la Luna), y el formato es totalmente innovador, concebido no como un objeto publicitario, sino que hay una comprensión del periodismo que se pone al servicio de un contenido”.
La Uia campus Ciudad de México informó que su Biblioteca Francisco Xavier Clavigero adquirió tres grabados de Rojo, obras estelares en la exposición que concluirá el 8 de marzo. A esta muestra se añaden libros editados por el artista, diseños de portadas y algunos reportajes sobre la labor del artista.
Al inaugurar esa muestra el rector de la Uia, David Fernández Dávalos, dijo que la intención es que el doctorado honoris causa no sea simplemente un acto que ‘‘pasa”, sino generar condiciones para una reflexión profunda sobre el quehacer social, político y cultural de Vicente Rojo.
En un comunicado, la Uia campus Ciudad de México informó que las obras dadquiridas son Museo (1996), Collage I (sin fecha) y Juego de letras (2016).