Escalar a mano limpia y sin cuerdas el peñasco El Capitán, en el Parque Nacional Yosemite, en Estados Unidos, fue la epopeya, hace casi dos años, de Alex Honnold, quien subió en 3 horas con 56 minutos 900 metros de una pared rocosa de gran dificultad.

La hazaña, del 3 de junio de 2017, considerada por The New York Times como una de las mayores en la historia del deporte mundial, culminó con el documental Free Solo, el cual está postulado en esta categoría al premio Óscar.

Dirigido por Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi, el largometraje devela el esfuerzo del atleta al escalar en un estilo que exige una ejecución perfecta o, en caso contrario, enfrentar una muerte segura en caso de caída de la roca más famosa del mundo.

Free Solo incluye aspectos de la vida personal de Honnold y aborda su motivación para practicar tan peligrosa actividad; además, aborda temas relacionados con su vida personal y sentimental, las opiniones de quienes lo rodean, el tipo de alimentación y entrenamiento que realiza de manera cotidiana para mantenerse en forma.

Luego de su ascenso, el escalador habló sobre los riesgos que implica este deporte, que según varias concepciones lo sitúan en una delgada línea entre la vida y la muerte. Señaló: creo que están equivocadas, pero no se sabe. No soy religioso ni espiritual. No me suscribo a la suerte, veo la vida como probabilidades, oportunidades y realidad. La suerte no la pienso mucho, pero sí lo hago en la mortalidad y lo corto que es mi tiempo.

Honnold, ataviado con una camiseta roja para hacerse visible a los camarógrafos, pants y botas especiales ascendió el gran peñón, metiendo la mano entre los resquicios de la roca y sostenido a pie firme por las no muchas salientes.

Su recorrido fue de más metros de los previstos debido a que tuvo que desviarse lateralmente para evadir, poco más allá del medio camino, una de las protuberancias de la pared donde a mano, es imposible librarla.

Lo importante es mantener la concentración, afirmó quien en la escalada lleva todo un estilo de vida. El deportista, quien vive en una camioneta, se entrena en largas sesiones colgándose de una tabla con tres dedos de las manos –el medio, el índice y el pulgar– y así desarrollar la fuerza necesaria para sostenerse en el vacío.

La otra parte de la preparación consiste en un recorrido por largos trayectos de carrera pedestre sin descartar las travesías en bicicleta. Completar la hazaña en el peñasco El Capitán le tomó a Honnold un par de años de preparación física y de logística.

No obstante, el atleta aceptó que ascendió esa complicada ruta no para lograr fama, sino para sumar un reto en su carrera como escalador.

En tanto, Elizabeth Chai Vasarhelyi puntualizó: este es un intenso filme personal. Fue importante no explorar sólo los diálogos internos de Alex, sino también sus relaciones personales. Es decir, queríamos ver cómo Sanni, su novia, toma los riesgos que conlleva la actividad del escalador con su vida personal.

Ahora, a un par de años de distancia, el deportista de 28 años de edad admitió que difícilmente intentaría de nuevo la aventura por consideración a su novia, quien prefirió estar ausente el día de ese ascenso.

Honnold es conocido en Estados Unidos y el mundo como uno de los mejores escaladores que ha subido acantilados vertiginosamente altos sin cuerda para protegerlo en caso de caída. El deportista ha protagonizado numerosas películas de aventuras, incluida la postulada al premio Emmy Alone on the Wall.

Hace unos días, Free Solo ganó el premio BAFTA a mejor documental con la historia del atleta en su escalada a la pared El Capitán y está nominado al Óscar en la misma categoría junto con Hale County This Morning, This Evening, de RaMell Ross; Minding the Gap, de Bing Liu; De padres e hijos, de Talal Derki, y RBG, de Betsy West y Julie Cohen.

El documental Free Solo podrá verse en 45 complejos de Cinépolis y en 28 ciudades del país, del 22 al 28 de febrero.