La ejecución de seis personas y las lesiones causadas a otras dos en el pueblo de San Francisco Culhuacán, Iztapalapa, son investigadas de manera conjunta por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina y la Fiscalía General de la República (FGR), por el uso de armas de uso reservado para las Fuerzas Armadas, así como por la comercialización de drogas.

En conferencia de prensa, la titular de la PGJ, Ernestina Godoy Ramos, señaló que la disputa entre narcomenudistas dejó varias víctimas circunstanciales, quienes al parecer no tenían antecedentes penales, pero se revisa que no existan homónimos para evitar una recriminalización.

A los cuerpos se les practicó la necropsia de ley y fueron identificados por sus familiares. En las pesquisas, una de las líneas de investigación es la reacción por la detención de Édgar Aníbal Hernández González, alias El Mecatronic.

Un juez de control determinó el ingreso del hombre de 21 años al reclusorio por dos homicidios y se busca vincularlo a proceso por otros tres crímenes cometidos en los Culhuacanes, donde se ha incrementado la violencia.

Dicho individuo forma parte de una de las principales organizaciones delictivas dedicada a la venta de drogas en los límites de Iztapalapa y Coyoacán, y cuenta con un grupo de sicarios para eliminar a posibles competidores, se informó de manera extraoficial.

La procuradora, sin embargo, precisó que la indagatoria de las ejecuciones se realiza en coordinación con la FGR, que cuenta con una serie de datos e información precisa de objetivos criminales, sin que haya un deslinde del caso hacia la dependencia federal.

Tras el asesinato de los jóvenes el pasado domingo, apareció colgada una narcomanta en la que se acusa de su muerte a Los Rodolfos y se muestra la imagen de un hombre, identificado como Gerardo N, alias El Yayo, quien es el líder de ese grupo.

Según Pueblos Unidos, presunto firmante de la manta, el grupo criminal de Los Rodolfos es protegido por elementos de la Fiscalía de Atención del Delito de Narcomenudeo de la PGJ, la Policía Federal y la Secretaría de Seguridad Ciudadana en Coyoacán.

El Yayo, se lee en la manta, es el “asesino de todas las muertes (sic) de gente inocente de los siete barrios de Iztapalapa. Ya no sigas atrapando gente inocente, si todos sabemos que eres tú: Gerardo Mora Corona. Ya basta de tantas muertes inocentes”.