Martes 19 de febrero de 2019, p. a12
Con un toque de nostalgia, la emoción invade a María del Rosario Espinoza al presentarse este sábado en el Campeonato Nacional de Taekwondo, en el gimnasio Juan de la Barrera, donde el público tendrá la oportunidad de ver competir a la triple medallista olímpica, quien busca ganar su lugar al Mundial de Manchester y los Juegos Panamericanos de Lima.
En camino al último ciclo de su carrera deportiva que aspira culminar en Tokio 2020, sabe que no tiene nada seguro todavía hasta ganar un lugar en la selección, como si fuera la primera vez, y se prepara con ahínco para dar el siguiente paso en un año muy importante para mí
, dice la sinaloense.
Ni la experiencia acumulada ni sus éxitos le garantizan tener el pase directo. Borrón y cuenta nueva para la máxima medallista de su género en México.
María acepta las reglas del juego, esta vez con Julio Álvarez, su nuevo entrenador, para los retos que encarará en 2019 y el siguiente en busca de la clasificación olímpica y un óptimo resultado.
Comenzamos de cero y estoy contenta
, comenta de buen ánimo la taekwondoísta de 31 años de edad, quien se entrena en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento.
Desde el Grand Prix de 2015, María no competía en la capital del país, no porque se haya negado, sino porque la mayoría de los campeonatos nacionales se realizaban en provincia, principalmente en el norte de la República.
Por esa razón se siente emocionada y por su cabeza transitan esos años que la han encumbrado una vez que decidió dejar a su familia en La Brecha, Sinaloa, para las concentraciones en Ciudad de México, donde finalmente se quedó a residir.
“Competir aquí me trae gratos recuerdos, porque en mis inicios, cuando era juvenil, fue mi arranque y el ingreso a la selección mayor en 2005.
Dos años después gané el título continental en Río de Janeiro y en 2008, en los Juegos Olímpicos de Pekín, la medalla de oro
, evoca la taekwondoísta, quien en Londres 2012 subió al podio con el bronce y en Río 2016 logró plata.
Con voz firme, la competidora en la división menor de 73 kilogramos señala: Para mí es un privilegio (sus logros), pero debo ganar mi lugar como todos y hay que hacerlo desde cero. Por eso veo el Campeonato Nacional como el arranque y con los mismos objetivos que son los Juegos Olímpicos
.
Refiere que en Sinaloa hay buena semilla
para el deporte de sus amores y aplaude el primer oro de su paisano Juan Diego García, en el Mundial de Parataekwondo en Turquía, entrenado por Janeth Alegría; hicieron un excelente trabajo todos y estamos contentos
.