Adalid Maganda, silbante que tuvo un diferendo con la comisión de árbitros de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), aseguró que ya todo está zanjado y ahora me toca a mí trabajar para aprobar los exámenes físicos, pues está ansioso por retornar a las canchas.

Maganda reconoció que su denuncia por racismo (Arturo Brizio, titular de la comisión de árbitros, le llamó pinche negro) le generó inesperadas muestras de solidaridad de diversos sectores, al grado de que su protesta se tornó en una especie de lucha contra la discriminación.

Yo protesté por convencimiento propio, pero mucha gente se acercó a la causa. El racismo y la discriminación deben desaparecer en nuestro país. Recibí muchas muestras de solidaridad, me siguen llegando mensajes, llamadas en las que señalan que sí se pueden lograr las cosas, y eso me da muchos ánimos, indicó.

La FMF está cumpliendo

Maganda, quien llegó hasta a plantarse en huelga de hambre frente a las oficinas de la FMF, resaltó que “la federación está cumpliendo todo lo que prometió. Hay una relación cordial, nada de rencillas y por ello estoy agradecido, pienso que todo quedó solucionado. Ahora me toca cumplir. Me estoy preparando a conciencia, se me acercaron muchos preparadores físicos que deseaban ponerme en forma sin cobrar nada.

Desde el 2 de enero me estoy preparando y trabajo a doble sesión. Hago un turno en las instalaciones de la federación, con los demás árbitros, y hago otra por mi cuenta, ya están muy próximas las pruebas físicas, a finales de este mes y hasta el 5 de marzo. Estoy con la ilusión de volver a dirigir un partido, de participar en lo del videoarbitraje y de hacer lo que más me gusta, expresó.

Torta bajo el brazo

El silbante afromexicano, nacido en Guerrero, agregó que está contento porque su esposa espera a su segundo hijo. Ojalá traiga torta bajo el brazo y nos vaya muy bien. Quiero empezar una nueva etapa y dar lo mejor de mí. Doblemente contento porque nunca imaginé todo el eco que tuvo mi lucha. En realidad lo único que quiero es volver a pitar, remarcó.