Almoloya de Juárez, Méx., Dominga González, Marco Antonio Pérez y Lorenzo Sánchez, indígenas nahuas de San Pedro Tlanixco, municipio de Tenango del Valle, recuperaron este domingo su libertad, después de 11 años y medio de permanecer presos, acusados de un crimen que no cometieron.

A las 15 horas, Maximiliano Vázquez, juez primero penal de primera instancia del distrito judicial de Toluca, decretó el sobreseimiento de la causa penal 32/2003, tras el desistimiento de la acción penal que promovió el Ministerio Público (MP) la noche del sábado anterior, y firmó el auto de libertad, con lo que se iniciaron los trámites para la excarcelación de los pobladores.

Los habitantes de Tlanixco fueron imputados por la muerte del empresario español Alejandro Issak Basso, en abril de 2003. Dominga, Marco Antonio y Lorenzo fueron arrestados en 2006; dos años después los sentenciaron a 50 años de prisión por homicidio.

Su abogado apeló de la condena y en segunda instancia un magistrado de alzada la anuló y ordenó la reposición del proceso desde su inicio, al comprobarse una serie de violaciones al debido proceso.

El sábado anterior se reinició el proceso con la audiencia de la declaración preparatoria de cada uno de ellos y al final de la diligencia, el MP entregó un escrito para retirar los cargos, en atención a un exhorto que hizo el Congreso mexiquense a finales de enero anterior, para dejar en libertad a los imputados.

Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya había revisado el expediente y confirmó que no había pruebas de su responsabilidad en el deceso del empresario, debido a que señaló la existencia de violaciones a sus garantías durante el juicio en estos 11 años.

Ayer, familiares, amigos y vecinos de Tlanixco acudieron al penal de Santiaguito para esperar la noticia que desde el sábado les adelantó el abogado Antonio Lara Duque, pues con el retiro de los cargos por el MP ya no había razón legal para mantenerlos presos.

Familiares, amigos y vecinos de Tlanixco esperaron durante horas en la puerta de la aduana del penal. El ánimo no decayó, pues la espera la amenizaron con cantos, consignas y porras hacia las personas que más tarde saldrían de la cárcel.

En punto de las 18:50 horas, Dominga, Marco Antonio y Lorenzo llegaron a la puerta de la aduana del penal, ya sin el uniforme azul que portaron durante su larga estadía ahí dentro. Su salida provocó el júbilo del centenar personas que los esperaban.

Un grupo de amigos gritó a coro: ¡Hoy nos llevamos tres, mañana los otros tres!, en referencia a Pedro Sánchez, Teófilo Pérez y Rómulo Arias, quienes siguen presos por esta misma causa purgando condena de 50 años de prisión.

El defensor Antonio Lara Duque explicó que con el desistimiento del MP, la liberación de otros tres será cuestión de días, pues mañana mismo se presentará un recurso de revisión extraordinaria de la sentencia para que en los próximos días también quede sin efecto.

Añadió que solicitarán que se cancele una orden de aprehensión contra Rey Pérez, otro vecino de Tlanixco, quien desde hace 11 años huyó del pueblo porque también lo responsabilizaron de la muerte del empresario español.

Ha quedado confirmado y demostrado que nada tuvieron que ver con la muerte de esta persona. Como pudieron escuchar, en el expediente no había una sola acusación concreta contra algún poblador de Tlanixco. Eran imputaciones genéricas y no individualizadas, y así no se puede sostener ninguna sentencia, explicó Lara Duque.

Por fin se hizo justicia

Dominga González fue la primera en cruzar la reja del penal de Santiaguito. Tan pronto lo hizo se fundió en un largo abrazo con sus hijas, hijo y nietos. Era la más sonriente y en un par de ocasiones exclamó que por fin se hizo justicia. Se acabó este martirio para nosotros, pero quedan tres compañeros más en la cárcel. No vamos a dejar de luchar hasta lograr su libertad, expresó.

Marco Antonio Pérez también se abrazó con su esposa, hijos y hermanos. Agradeció el trabajo de su abogado y el apoyo que recibieron de la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, pues sin ellos, esto no habría sido posible. Tuvo que intervenir una organización internacional para que se hiciera justicia. No es posible que en nuestro propio país no se nos crea y sean los extranjeros quienes nos tengan más confianza. Siempre sostuvimos que éramos inocentes de lo que se nos acusaba y gracias al apoyo de la ONU y de Antonio Lara, hoy estamos afuera, dijo Lorenzo Sánchez.

Los tres excarcelados subieron al automóvil del abogado Antonio Lara quien los llevaría hasta Tlanixco en un camino de 40 minutos de Almoloya a Tenango del Valle. Ahí esperaban celebrar con una misa y cada uno de ellos cenaría con su familia.