¿Cómo se vive casi cinco años después con una historia que está totalmente abierta, con las heridas punzantes y donde no ha habido justicia en torno a los 43 estudiantes normalistas desaparecidos?

En la serie documental Los días de Ayotzinapa se desarma la investigación oficial de los hechos y se reconstruye desde distintas ópticas lo que pudo haber sucedido la fatídica noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero. La producción se encuentra disponible, desde el pasado viernes, en la plataforma de streaming Netflix.

Vivos se los llevaron, vivos los queremos, Ayotzinapa somos todos y ¡Asesinos, asesinos!, son gritos que exigen justicia y que no cesan a casi un lustro del brutal ataque, asesinato y desaparición de estudiantes de la escuela normal Rural Raúl Isidro Burgos.

Sebastián Gamba, productor ejecutivo de la serie, que consta de dos episodios, en la cual se develan aspectos sobre esta tragedia en el México contemporáneo, detalló: Tratamos de explicar la secuencia de los hechos; casos como éste se quedan marcados, pero pasan los años y uno pierde registro de cómo sucedieron las cosas.

Nuestra reflexión más allá del dolor que causan este tipo de historias, es que es importante tener información que a veces no está a la vista para hacer nuestro propio análisis. Podremos no saber la verdad y que lo que realmente pasó sea muy difícil de conocer, pero por lo menos servirá para no dejarse engañar.

En Los días de Ayotzinapa se retoman numerosos peritajes, innumerables archivos, material hemerográfico y video, así como diversos testimonios, incluidos de algunos sobrevivientes y de los padres de familia y maestros. Destacan grabaciones originales hechas con celular durante esa trágica noche. “En esos audios se escuchan las balaceras, con un grado de cacería brutal”.

El escritor Paco Ignacio Taibo II conduce y proporciona análisis sobre este tema, el cual lo conmovió mucho y por el que se comprometió en la búsqueda de la justicia, como ha sido con otros casos, dijo Gamba.

También se reúnen testimonios “de periodistas que abordaron el tema desde diversos ángulos, como las investigaciones de Paula Mónaco Felipe, John Gibler, Anabel Hernández y la participación de representantes del Equipo Argentino de Antropología Forense, entre otros especialistas, investigadores e instituciones.

Sobre la narrativa, Gamba detalló: Cada entrevista se entretejió en el momento en que empiezan a tomar parte del caso, es decir, en la línea de tiempo, en la cual esas personas ya son parte de la trama. Ahí empiezan a contar cómo fue su participación. También estuvimos en conversaciones con ex funcionarios, pero ninguno aceptó ser entrevistado. Sin duda, nos interesaba alguna postura del otro lado de la historia.

Caso conocido en el mundo

En el documental existen interpretaciones sobre un supuesto crimen de Estado, pero lo que sí queda muy claro es que este caso es el que más se conoció, del que más se habló y escribió en años recientes sobre agresiones a los derechos humanos en México que se propagó y se supo en el extranjero.

En el primer episodio se “describe la noche de Iguala y el tremendo operativo, la cacería y despliegue de fuerzas de seguridad inusual. Es lo primero que uno ve. Después, la narración de protagonistas que lograron sobrevivir o de quienes llegaron más tarde; incluso está la entrevista a uno de los periodistas que llegó a la conferencia de prensa luego de la medianoche”.

La segunda parte devela que “una de las teorías que instala el gobierno fue que el operativo estuvo coordinado por el munícipe de Iguala, porque –se dijo– no quería que interrumpieran una actividad de su mujer; lógicamente, cualquier persona se da cuenta que es imposible que un alcalde coordine tremendo operativo de seguridad, el cual involucra a varias fuerzas, incluso muy por encima de su poder”.

En tanto Luis Hernández Navarro, analista político, en el documental explica sobre las cortinas de humo que se tendieron en el caso. Hay varios elementos a tomar en cuenta. Primero, ¿por qué se actuó como se actuó?... Porque quien lo hizo sabía que al hacerlo no iba a haber consecuencias; Guerrero es el estado donde campea la más absoluta impunidad. En segundo lugar, estamos hablando de un estado donde el narcotráfico opera y tiene una enorme importancia política, económica y militar, y en tercero, existe un clima de estigmatización contra los estudiantes de la normal rural que tiene muchos años, asienta.

La serie cuenta con imágenes de archivo tomadas durante años de cobertura por las cámaras de Juan C Martínez, Víctor Figueroa y Rafael López, de Telesur.

Los días de Ayotzinapa, documental dirigido por Matías Gueilburt con producción periodística de Cecilia González y guion de Nicolás Gueilburt, desnuda un sistema perverso y oscuro, a la vez que muestra la intensa y dramática historia de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala.