La Fiscalía General de la República (FGR) indaga en el caso Odebrecht la entrega de 4 millones de dólares a funcionarios mexicanos antes de que Enrique Peña Nieto afuera electo y 6 millones de dólares más una vez que Emilio Lozoya ocupó la dirección de Petróleos (Pemex).

Aunque para la judicialización de las indagatorias iniciadas son importantes los reportes financieros del gobierno suizo, se requieren documentos y testimonios recopilados por los fiscales brasileños y en el gobierno mexicano se considera que las autoridades de ese país junto con los representantes de Odebrecht tratarán de presionar para que se cancelen las multas y sanciones que se le han impuesto por la vía administrativa a la petrolera brasileña.

Funcionarios mexicanos consultados luego de la información que dio a conocer la FGR con base en las investigaciones del subprocurador Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, señalaron que los informes financieros obtenidos han permitido establecer que los representantes de Odebrecht entregaron 4 millones de dólares a personas –de las cuales resguardan sus nombres para no incurrir en violaciones al debido proceso– que durante la administración de Peña Nieto ocuparon cargos directivos en Pemex y beneficiaron a la petrolera brasileña.

Asimismo, ya durante la gestión federal 2012-18, los servidores públicos mexicanos recibieron 6 millones de dólares como sobornos a cambio de elegir como proveedores de servicios a Odebrecht y filiales.

Entre los datos obtenidos como parte de los actos de corrupción en los mandos de Pemex en 2012-18, los funcionarios entrevistados refirieron que se ha establecido que hubo directivos que tan sólo para sostener encuentros con representantes de compañías interesadas en invertir en las áreas productivas, les exigían 40 mil dólares, y ello ha dado pie a rastreos de depósitos que pudieran estar ligados a estas exigencias económicas.