A casi cuatro semanas de la explosión del ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, 12 personas continúan en hospitales del sector salud y tres niños están en el Shriners, en Galveston, Texas. Desde el pasado día 7, la cifra de fallecidos se mantiene en 130.

En tanto, el gobernador Omar Fayad informó que de las 169 carpetas de investigación por desaparecidos en la explosión, sólo se ha podido ubicar a 16, ya que se trata de restos carbonizados, cuya identificación puede tardar días, semanas o meses.

En entrevista, explicó que el presidente Andrés Manuel López Obrador le ofreció apoyo para recurrir –de ser necesario– a institutos de Estados Unidos y de otras naciones para la identificación de los 53 fallecidos que aún faltan, en lo que consideró la tragedia más grande en la historia de Hidalgo.

Luego de participar en las audiencias públicas sobre la minuta que crea la Guardia Nacional, Fayad precisó que hasta ayer la cifra de muertos asciende a 130, pero hay aún 15 heridos, algunos muy graves. Anunció que el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, dará a conocer en los próximos días un informe puntual del avance de las investigaciones. Nosotros vamos a seguir coadyuvando, en trabajo conjunto con el gobierno federal.

En tanto, de acuerdo con información oficial, dos hombres de 17 y 21 años de edad están en la Unidad Médica de Alta Especialidad Magdalena de las Salinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Ambos salieron de terapia intensiva y ya se encuentran en el área de quemados. Otros tres varones permanecen en el Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados del Instituto Nacional de Rehabilitación. Dos se reportan graves y uno delicado. Uno más es atendido en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del Issste. Otro está en el Hospital General de Pachuca, Hidalgo. Otros cinco son atendidos en hospitales de Pemex.