Barcelona. El Real Madrid y el Barcelona no lograron pasar del empate 1-1 ayer en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, dejando en suspenso la eliminatoria para la vuelta que se disputará el 27 de febrero en el Santiago Bernabéu.

Lucas Vázquez le dio una madrugadora delantera al Madrid al anotar a los seis minutos, durante un primer tiempo que fue dominado por los visitantes. Pero el Barcelona eventualmente se apoderó de los hilos del partido y el brasileño Malcolm igualó a los 58 minutos.

Lionel Messi se quedó entre los suplentes del Barça hasta los 64 minutos, sacudiendo el funcionamiento azulgrana. El equipo no quiso arriesgar al astro argentino tras salir del partido de la Liga el pasado fin de semana con una lesión en la pierna derecha que no ha sido especificada.

Cuando entró Messi ha podido ser decisivo, cada vez que tiene el balón sabemos la sensación que crea en el contrario, dijo el técnico Ernesto Valverde tras el partido.

Nos vamos satisfechos por lo que hicimos, afirmó, por su parte, el entrenador del Real Madrid, Santiago Solari, para el que es un resultado abierto para la vuelta.

Empezó el partido con intensidad, con dos equipos presionando y tratando de recuperar pronto el balón, pero el Real Madrid encontró pronto la conexión Benzema-Vinicius. El joven extremo brasileño apretó una y otra vez por su banda izquierda para enviar centros al área.

Solari optó por el juvenil brasileño Vinicius Junior en vez de Gareth Bale, con lo que Madrid fue muy peligroso por la banda izquierda.

Vinicius fue el gestor del primer gol de los visitantes al avistar a Lucas Vázquez en el segundo palo y lanzar un pase para empujarlo al fondo.

Malcom niveló la cuenta para el equipo catalán al definir con un zurdazo desde una posición oblicua tras una jugada previa en la que el arquero madridista Keylor Navas había tenido que salir a despejar y dejó el marco a disposición.

Messi ingresó poco después y no dio muestras de arrastrar problemas físicos al robarle un balón a Casemiro, avanzar raudo y acabar frenado por una falta cerca del área. Quedó perfilado para uno de los tiros libres que son su especial, pero estrelló el disparo en la barrera.

Salvo un remate mal golpeado por Bale, cuando el arquero Marc-Andre ter Stegen había quedado descolocado, el Madrid jugó los 20 minutos en estado de zozobra cada vez que Messi tocó el balón.