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Abrams, con pasado criminal

Destacan diplomáticos vuelta a la dignidad en política exterior
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▲ Concentración opositora en Las Mercedes, al este de Caracas. En la imagen, reproducción de la estatua de la libertad estadunidense con bandera venezolana.Foto tomada de redes sociales
 
Periódico La Jornada
Domingo 3 de febrero de 2019, p. 7

Con el llamado al diálogo, el acuerdo y la mediación que México ha propuesto como hoja de ruta para Venezuela se rescata una postura que le ha dado dignidad y espacio de negociación y credibilidad a nuestro país en América Latina, la cual había perdido en los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN) y el subsecuente del Revolucionario Institucional (PRI), consideró el embajador en retiro Hermilo López Bassols.

El ex consejero jurídico de México ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) hizo notar que en una posición encontrada, Estados Unidos ha tomado una actitud agresiva, injuriosa, injerencista en relación con los asuntos de América Latina, como tradicionalmente lo ha hecho en nuestra historia. Recordó que el secretario de Estado, Mike Pompeo, asistió a la toma de posesión del presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro.

López Bassols, también catedrático, abogado y escritor, indicó que la designación de Elliott Abrams como emisario responsable para los asuntos de Estados Unidos relacionados con Venezuela desenmascara sus intenciones. Agregó que ese diplomático tiene un pasado verdaderamente criminal en una amplia lista de países.

Cabe recordar que Abrams formó parte del gobierno del presidente George W. Bush cuando en 2002 se produjo el intento de golpe de Estado contra el entonces mandatario venezolano Hugo Chávez.

“Estamos en la puerta –a mi juicio– de una intervención militar que no sé qué país la quisiera secundar, pero Estados Unidos está más que dispuesto”, advirtió el diplomático, quien recibió una mención especial de Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de la ONU, por su participación en el proceso de paz en El Salvador,

En contraste, dijo, el gobierno actual de México ha tenido una posición meridiana, categórica, firme, la cual, advirtió López Bassols, puede tener enormes costos, por supuesto, pero ha tomado una posición firme en no pronunciarse por alguna de las partes.

Consultado por separado, el embajador jubilado Sergio Romero Cuevas destacó que ante las presiones que está imponiendo Estados Unidos, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está muy bien preparado para defender su postura actual frente a la situación en América Latina, en particular en Venezuela.

Luego que en la pasada administración el gobierno dio un impulso especial al Grupo de Lima, integrado por países miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) que hoy desconocen el segundo mandato de Nicolás Maduro, Romero Cuevas expresó: Veo bien esta vuelta a la política exterior de la dignidad.

México y Uruguay convocaron a una conferencia internacional el 7 de febrero en Montevideo para aquellos países y organizaciones multilaterales que deseen sumarse al diálogo en el caso Venezuela.

A decir de Romero Cuevas, quien se desempeñó como asesor especial del subsecretario para América Latina y el Caribe de la cancillería, con esta invitación quedamos maravillosamente bien. Con independencia del número de países que se sumen al llamado, nosotros estamos haciendo un esfuerzo que nos corresponde como latinoamericanos y como enemigos de una intervención militar o un golpe de Estado.

Postura tímida

En contraste se pronunció Héctor Cárdenas, también embajador jubilado, quien dijo que la postura tímida frente a un caso tan tremendo como el de Venezuela dejará solo a nuestro país, respaldado por Uruguay.

Esa neutralidad es aliarse con el culpable, sobre todo en ese caso, consideró el asociado del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).

Expresó que con la postura nacional adoptada México pierde mucho y queda como un actor que quiere excluirse de la participación como un buen actor en la arena internacional.