México aún está lejos de contar con vehículos autónomos –que no requieren ser conducidos por un humano–, principalmente por factores como legislación e infraestructura, de acuerdo con la consultora KPMG.

Según un estudio realizado por especialistas de esa firma, el país ocupa el lugar 19 de 20 naciones en las que existen condiciones para que ese tipo de tecnología comience a ser masificada.

Ignacio García de Presno, socio líder de asesoría en infraestructura en KPMG, señaló que México tiene un retraso de al menos cinco o seis años en materia legislativa, lo cual no sólo implica reglamentos, sino la participación de la industria y de aseguradoras.

El experto manifestó que uno de los puntos críticos para avanzar en materia de vehículos autónomos es la infraestructura, la cual implica tener estaciones de carga para autos eléctricos en principio, la conectividad a la red 4G, que después será 5G, y mejorar calles y caminos en todo el territorio.

Durante su intervención en el foro Automotive logistics Mexico, García de Presno indicó que dicho estudio, en el que analizaron a las principales 20 economías del mundo para conocer su preparación en materia de vehículos autónomos, se centró en regulación o política pública –que incluye a los autos eléctricos, en principio–, tecnología e innovación en el país evaluado, infraestructura y aceptación del usuario.

Sobre política y legislación en esa materia, el especialista indicó que se requiere una discusión respecto de los riesgos y obligaciones de quien posee un vehículo autónomo, en la cual deben participar las autoridades.

No sólo se trata de hacer reglamentos de tránsito, apuntó, pues deben intervenir las compañías aseguradoras y los fabricantes. En el caso de México, aseguró, es prácticamente nulo el debate.

Destacó que es preciso debatir ese tema, porque pueden producirse situaciones en las que la inteligencia artificial del auto no responda como un humano, como atropellar a un peatón para no dañar a los pasajeros o realizar maniobras para evitar la muerte de una persona, lo cual puede ocasionar lesiones o más daños a los usuarios. En ambos casos, dijo, se deben fincar responsabilidades.

En cuanto a infraestructura, comentó que no únicamente se trata de tener calles en buen estado, sino de las estaciones de carga para vehículos eléctricos, tema en el que México aún tiene carencias, ya que no existen muchos puntos de carga y la red de suministro eléctrico de los hogares no es suficiente para esa tarea.

En cuanto a aceptación del consumidor, indicó que en México aún es baja. Ejemplificó: en muchas ciudades el uso de transporte bajo demanda –como Uber y Cabify– aún carece de aceptación.

Señaló que en innovación y tecnología, el país cuenta con investigación en el tema en el Instituto Politécnico Nacional o en otras instituciones de educación, pero no hay vínculo con la industria como en otras naciones.