A una semana de la explosión de una toma clandestina en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, el número de víctimas fatales ascendió a 113, mientras 40 personas permanecen hospitalizadas, informó el secretario de Salud, Jorge Alcocer.

El funcionario señaló en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador que la madrugada de este viernes ocurrieron dos fallecimientos más en el Hospital Regional de Zumpango.

Y desglosó por entidades el número de lesionados que permanecen hospitalizados: seis en Hidalgo; siete en el estado de México y 24 en Ciudad de México. Además, recordó que tres menores son atendidos en Galveston, Texas.

En entrevista por separado, Frida Medina, directora de la Unidad Médica de Alta Especialidad en Magdalena de las Salinas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde permanecen internados siete lesionados, destacó que pese a mantenerse estables el pronóstico para los pacientes es reservado y de mucha gravedad, pues reconoció que aún no podemos cantar victoria debido a que en cinco de los casos presentan quemaduras de más de 80 por ciento de su superficie corporal, y en dos más es superior a 60 por ciento.

Explicó que se cuenta con un equipo médico de más de 50 especialistas y enfermeras expertas en el cuidado de pacientes en estado crítico y con quemaduras. Agregó que pese a los esfuerzos realizados, los decesos que se han presentado ocurren por una falla orgánica múltiple, pues no sólo se trata de piel quemada, sino que hay órganos como corazón, riñones y pulmones que se vieron afectados, y que estamos luchando por garantizar su viabilidad.

No obstante, reconoció que en general un paciente con quemaduras de entre 45 y 50 por ciento de su cuerpo tiene una posibilidad de sobrevida de 10 a 20 por ciento. Indicó que desde la llegada de los pacientes al nocosomio se ha brindado apoyo sicológico a sus familiares, así como alimentos y condiciones para que permanezcan en el hospital atentos del estado de salud de sus seres queridos.