Jueves 24 de enero de 2019, p. 13
Para el PAN hubo fuertes presiones del gobierno federal para forzar la renuncia de la magistrada Janine Otálora a la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por su actuación en el conflicto poselectoral de Puebla.
Héctor Larios, secretario general de ese partido, señaló que en el comunicado en el que informa de su renuncia, Otálora reconoce tensiones por conflictos electorales recientes. Dijo que es obvio que se refería a las elecciones de Puebla, donde su voto fue definitivo para reconocer la legalidad de la elección y el triunfo de Martha Érika Alonso.
De haberse dado las presiones éste sería un duro golpe para la democracia mexicana, el cual se inscribe en un contexto en el que el nuevo gobierno pretende debilitar a las instituciones, a los organismos autónomos y a todo aquel que piense diferente
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Por su lado, Ángel Ávila, integrante de la dirección colegiada del PRD, manifestó en su cuenta de Twitter todo su reconocimiento al trabajo de Otálora en su paso por la presidencia del tribunal electoral.
Sería muy importante conocer cuáles son las presiones de las que habla la magistrada. Sería muy grave para la democracia que éstas pudieran venir de parte del gobierno federal.
El voto de Otálora fue determinante para que la panista Martha Erika Alonso se quedara con la gubernatura de Puebla; esto también ocasionó que el magistrado José Luis Vargas Valdez acusara al tribunal de ceder a presiones de los partidos y de maniobrar para postergar la sesión –en la que se resolvió el caso poblano– hasta que regresaran a México dos colegas cuyo sufragio se sabía afín al blanquiazul.