Comerciantes en pequeño pidieron a las autoridades federales y locales garantizar el abasto de gasolina a mediano y largo plazos en la Ciudad de México.

Para el sector es importante estar pendiente de lo que sucede con la gasolina para tomar precauciones y no incurrir en compras de pánico, afirmó la presidenta de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México, Ada Irma Cruz.

Por el momento tenemos el combustible que está llegando para paliar el problema inmediato, pero no sabemos qué va a suceder a mediano y largo plazos, porque no tenemos conocimiento de cuál va a ser la estrategia que se va va seguir para surtir gasolina y aplicar medidas de precaución y no de pánico, insistió.

El sector espera que la tendencia inflacionaria permanezca cómo está, “que continúe igual, pues hasta el momento no ha habido una alza tan marcada como la que se dio en este periodo en 2018 y 2017 con el gasolinazo”, apuntó.

Sin embargo, dicha tendencia sí va a estar influenciada por la lucha contra el huachicol, lo que hace que la gente esté temerosa de que pudiera haber algún tipo de escasez y esto pudiera impulsar una tendencia a la alza en algunos precios por la sobredemanda, afirmó.

La recomendación que la Canacope hace al sector es que se surta de lo que se tiene que surtir y no creen pánico, porque sabemos que cuando compran de más a lo mejor compran a un precio alto y a lo mejor no recuperan su inversión.

La primera quincena de enero es siempre baja en el consumo porque se reduce entre 15 y 30 por ciento la adquisición de todas las cosas; en la segunda quincena se espera que continúe esta baja en el consumo porque las personas privilegiarán un mayor gasto en la compra de gasolina ante el problema tan fuerte que se presentó los días pasados.

La dirigente empresarial señaló que se prevé que esta situación se incremente porque los que tienen coche compran un poco más de gasolina y los que no van a comprar productos cuidando su gasto con el fin de tener una reserva de dinero por si tiene que pagar más en el transporte.

Cruz indicó por otra parte que el incremento al salario mínimo no ha tenido ningún efecto notorio en el poder adquisitivo de las personas, porque sólo fue para un sector y los 102 pesos con 68 centavos no significan realmente un impacto en la adquisición de los productos.