A sus casi 96 años, la poeta mexicana Dolores Castro expresa: Me podrán fallar los ojos para leer, pero lo que no falla es el amor a la vida y la literatura que están íntimamente ligadas en mí.

Así lo manifestó en el homenaje que se le rindió el domingo, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, como parte del programa Cinco Semanas de Poesía.

Al término del reconocimiento la maestra Dolores Castro comentó: No es que no sea defensora del género femenino, que sí lo soy, pero soy defensora sobre todo del género humano.

“Pienso que las mujeres debemos contribuir a que esta vida sea lo que es: hermosa. En nuestro país, en cada una de sus comunidades, en Oaxaca, donde se aprecia el amor a la poesía, lo que hacía falta para las mujeres era un poco de lucha, pero no de lucha contra los hombres, sino una lucha por hablar.

Somos un género que hemos vivido diferente, pero somos un género humano. Y como parte de ese género humano, las mujeres tenemos mucho que decir, porque hemos sido educadoras durante siglos. Esa educación consiste en tratar de ver por los más débiles, que son los niños, quienes necesitan de nuestra ayuda. Así aprendemos a tratar a la parte más débil de la población, que sigue siendo en México, mucha. Por ello, las mujeres debemos seguir siendo educadoras, en contra de la violencia y en favor del amor. Yo no sé si el amor es una necesidad que tenemos de que exista, pero si es una necesidad, hagámoslo existente.

Durante el homenaje, las también poetas Mariana Bernández, Roxana Elvridge-Thomas y el poeta Benjamín Barajas, acompañados como presentadora Rosalía Chavelas, destacaron la generosidad y calidad humana de Castro, así como la excelencia y trascendencia de su poesía.

Dolores Castro es una de las personalidades más importantes dentro de la literatura contemporánea de México. Su trayectoria es riquísima., explicó Elvridge-Thomas a La Jornada.

Su amistad desde muy joven con la también poeta Rosario Castellanos y Jaime Sabines, su pertenencia al Grupo de Poetas de los Ocho y su matrimonio con Javier Peñalosa, son algunos de los aspectos de su vida, pero ella es mucho más que eso. Ella ha sido maestra de decenas de generaciones de poetas. Sigue teniendo, a su edad, un taller literario mensual en su casa, donde acoge a los interesados y donde los forma con rigor, paciencia y con toda su sabiduría poética.

Para Elvridge-Thomas, Dolores Castro es una poeta muy culta y lúcida, una de las más importantes que tenemos en México. Su poesía habla de la memoria, de rescatar el instante y que tiene unas bases muy sólidas filosóficamente hablando. Las jóvenes generaciones se asombrarán de la vitalidad de su obra, dijo.

Bernández destacó, entre otras cuestiones, el saber amoroso de la maestra Castro, cuya palabra se te ha hecho pájaro en tu garganta, raíz, trino que ordena, acompasa y teje la red de significados que giran entre sí para ser morada.

Benjamín Barajas dijo: Es comunión, comunicación, amistad, justicia y sabiduría, elementos todos que reúne la obra de la maestra. Ella los encarna, los vive y transmite.