Ankara. El senador republicano, Lindsey Graham, un influyente aliado del presidente estadunidense Donald Trump, consideró este sábado que el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, fue cómplice del asesinato en octubre del periodista opositor y colaborador del diario The Washington Post, Jamal Khashoggi, y amenazó con nuevas sanciones. Llegué a la conclusión de que las relaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos no podrán avanzar hasta que no se haya lidiado con MBS, declaró Graham, quien utilizó las iniciales del heredero al trono saudita durante una rueda de prensa en Ankara tras reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Tres meses después del crimen, aún no se encuentran los restos del periodista crítico de Riad, que negó las acusaciones, incluso la del propio presidente estadunidense Donald Trump, sobre la implicación del príncipe heredero en el asesinato, y que provocó tensiones con Washington.