Domingo 20 de enero de 2019, p. 4
La Biblioteca de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart) reabrió este viernes sus puertas luego de 15 meses de trabajos de restauración tras los daños que sufrió por el sismo de septiembre de 2017.
Durante el acto, trabajadores del sindicato del Cenart se inconformó sobre el espacio que ocupa la Galería Juan Soriano, y propusieron que ese espacio sea parte del vestíbulo, como originalmente estaba planeado.
Los trabajadores exigieron el respeto de la esencia para lo que fue creada la Biblioteca de las Artes
, la cual, apuntaron, es única en su género en el país, porque ofrece un acervo bibliográfico y documental que busca impulsar la investigación y formación artística
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La reapertura del espacio, apuntaron en un manifiesto que repartieron en el acto, es una oportunidad para atraer más usuarios, pero los muros recientemente construidos para dicha galería, localizada en el vestíbulo, obstaculizan la visibilidad de la biblioteca, poniendo como prioridad a la galería
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Además, por la experiencia que han dejado los sismos en Ciudad de México, la construcción de esos muros supone un obstáculo para la salida principal en caso de emergencia
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Para los trabajadores, la galería es un inconveniente, afecta directamente al servicio que se presta en la biblioteca y pone en riesgo la integridad física. Por eso se exige sea retirada
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Por su parte, Cristina Barragán, directora general adjunta del Cenart, declaró que esas demandas ya se estaban atendiendo.
Por el contrario, para la funcionaria la galería ha beneficiado al espacio, porque ha atraído a público que antes no conocía la biblioteca.
Respecto del presupuesto que se invirtió en la remodelación, dijo que no tenía la cifra a la mano, pero igual comentó que se aplicó el seguro de la Secretaría de Cultura, federal para dichas contingencias, y que pronto lo daría a conocer.
La Biblioteca de las Artes resguarda unos 800 mil libros y se encuentra cubierta por 93 pérgolas que en conjunto cubren una superficie de 558 metros cuadrados.
Según la información proporcionada, se contaron algunas pérgolas desprendidas y una caída sobre una estantería; fracturas en los faldones laterales y grietas en los muros y plafones de la galería Juan Soriano, así como en las salas de lectura, los fondos especiales y las oficinas
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