Luego de permanecer más de cinco años en la cárcel, el ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria donde cumplirá lo que resta de su condena de 10 años y 10 meses por el delito de peculado, por un monto de 196 millones 918 mil 209 pesos que estaban asignados al sector salud.

El abogado Eduardo Luengo Creel, uno de los defensores del ex mandatario tabasqueño, señaló que su cliente no será vigilado de manera electrónica, aunque personal de la Policía Federal Ministerial, dependiente de la Fiscalía General de la República (FGR), se encargará de supervisar el cumplimiento de su condición penitenciaria.

Granier Melo fue detenido en junio de 2013 luego de acudir al Ministerio Público Federal para declarar en torno a las acusaciones por desvíos de recursos federales durante su gestión como gobernador.

Luego de permanecer dos días en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), fue trasladado al Reclusorio Oriente de Ciudad de México donde independientemente de las acusaciones que se le formularon en el fuero común, enfrentó la acusación en el ámbito federal.

Transcurridos estos más de cinco años, Granier Melo, quien sufre diversas enfermedades –y por ello permaneció la mayor parte del tiempo en hospitales privados y en la Torre Médica de Tepepan–, obtuvo el beneficio de la prisión domiciliaria al cumplir los requisitos que establece la ley, entre ellos haber cumplido 70 años de edad y que no existirá riesgo para su evasión.

El ex gobernador egresó del centro médico de Tepepan, en Xochimilco, a su domicilio en la alcaldía de Coyoacán, donde permanecerá hasta cumplir su condena.