La idea era percibir la historia como algo tangible
, dijo el autor
Sábado 19 de enero de 2019, p. 3
El escritor Paco Ignacio Taibo II publicó durante la segunda mitad de 2017 su amplia obra literaria Patria (tres tomos), en la que se exploran 13 años de la historia de México, desde la caída de Santa Anna, en 1854, hasta la llegada, estancia y posterior fusilamiento del emperador Maximiliano de Habsburgo, en 1867, en Querétaro.
Ahora, con producción de Anima Films y dirección de Matías Gueiburt, dicha obra se estrenó este viernes en formato documental mediante la plataforma de Netflix, en el que se profundiza en torno a la idea de patria en estos momentos de la actualidad mexicana que se proponen reivindicar los sentimientos de pertenencia a la nación
.
En sus redes sociales, el autor de Pancho Villa y El Álamo explicó: Entre 1854 y 1867 el país se sacudió. Se produjo la revolución liberal. Había una generación que asumió el hartazgo de la población y que articuló una idea de patria
.
“El ascenso y caída de la dictadura de Santa Anna fue un punto de ruptura. La constitución de 1957, la Guerra de Reforma, la intervención francesa, la huida al norte de Juárez, la república guerrillera de la Chinaca, en sólo 14 años esa concentración de conflictos y pasiones tiene como columna vertebral a una generación llamada a sí misma ‘los rojos’ o ‘los puros’, que crearon una noción de patria que en la actualidad nos acompaña.”
Se trata de un documental vibrante, en el que hay batallas entre hombres que disparan, acciones de valor inaudito en determinados momentos, de locura en ambos lados, sin duda. Es la historia de cómo se levanta un país ante todos los imposibles
.
Se siguió fielmente la historia del libro, comentó Paco Ignacio Taibo II mediante un video.
Se recorrieron “más de 25 ciudades, subimos y bajamos cerros, buscamos la hacienda de Manga de Clava de Santa Anna, donde vivió antes de su exilio definitivo, intentamos encontrar la casa donde vivió exiliado Benito Juárez, en la ciudad de Florida, y descubrimos las calles de Nuea Orleans que Juárez recorrió mientras sobrevivía en la pobreza armando cigarros.
Entramos a Palacio Nacional para ver el despacho donde Prieto le muestra a Juárez las reatas que cortaron de las campanas los defensores en la batalla de Puebla; seguimos la ruta del general Zaragoza; caminamos frente a las costas de Veracruz, que fueron testigos de la invasión de España, Inglaterra y Francia antes de la llegada de Maximiliano y estuvimos en las montañas de estado de Guerrero.
Para Taibo II, la idea era no volver la historia algo insensible, distante, oscuro, sino cálido y tangible
.
Fue un proceso emotivo, de trabajo muy fuerte, pues las revoluciones, cuando las atrapa la historia, tienen fechas, lugares, agregó Taibo II.
“Apreciar el carruaje donde viajó Juárez y decidir no subirse, fue un momento conmovedor. Mejor me siento donde se sentaba Prieto y ya eso me parece demasiado honor, o el diálogo que mantengo frente a la estatua de Francisco Zarco.
La idea es transmitir al público que la historia no sólo son cifras o monumentos muertos, nombres de calles y estaciones del Metro, sino que es pasado vivo con el que puedes emotivamente relacionarte y conectarte.