Para terminar con los factores que impulsan la migración hay que incidir en el desarrollo, en la protección de los derechos humanos y en el bienestar de toda Centroamérica a partir de una estrategia integral que incluya la erradicación de altos niveles de pobreza, especialmente en Honduras, expuso la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un documento.

El organismo multilateral coadyuva con México y los países del Triángulo Norte de Centroamérica en el diseño del Plan de Desarrollo Integral, el cual tiene por objetivo impulsar las oportunidades de la región, contribuyendo a la prevención del fenómeno migratorio y atacando sus causas estructurales.

Sobre el tema, el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) expuso en el Atlas de la migración en los países del norte de Centroamérica que en esta región el fenómeno de movilidad humana actual es más complejo que antaño. Aumenta el número de migrantes en tránsito, retornados, menores no acompañados y solicitantes de refugio, así como la cantidad de familias completas y de caravanas con alta visibilidad que transitan por México y por los países del norte de Centroamérica. La migración es hoy un asunto de la más alta prioridad en las agendas políticas y de desarrollo, se lee en el texto.

Así, entre los puntos que la Cepal plantea están la promoción de los derechos humanos como aspecto central a lo largo del ciclo migratorio, así como reducir los efectos de las políticas restrictivas en países de tránsito y destino, universalizar los servicios de salud y garantizar el derecho a ellos.

El organismo considera necesario reducir las grandes diferencias de participación laboral entre hombres y mujeres, fortalecer la actividad agrícola como fuente de trabajo y promover el desarrollo del capital humano mediante capacitación y certificación de competencias laborales.

También se debe reducir la vulnerabilidad de los territorios de alto riesgo de expulsión de migrantes y abordar los desafíos en materia de seguridad a través de la reducción de la violencia y la inseguridad, especialmente contra mujeres, niños y jóvenes, entre otros aspectos.