Miércoles 16 de enero de 2019, p. 3
Renovadas sus esperanzas para conocer lo que sucedió a sus hijos, los padres de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos desaparecidos dejaron clara su demanda: compromiso y seriedad para romper con los pactos de impunidad que han impedido acceder a la verdad y la justicia.
Funcionarios del gobierno federal escucharon a Emiliano Navarrete González, un humilde albañil que hace más de cuatro años y tres meses dejó todo para buscar a su hijo José Ángel Navarrete González, uno de los estudiantes desaparecidos de manera for-zada el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
“Queremos compromisos firmes y serios. Queremos llegar a la verdad, saber dónde están nuestros hijos o qué pasó con ellos (…) Hay una verdad, positiva o negativa, pero la hay. Rompamos esos pactos de silencio, la gran mentira del gobierno de (presidente) Enrique Peña Nieto. Pedimos de todo corazón seriedad y resultados.”
En la instalación de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, ayer en el salón Revolución en la Secretaría de Gobernación (SG), don Emiliano, en nombre de los padres de familia, habló de frente a los representantes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador: Para nosotros la esperanza renace. Les agradezco la gran disposición que el nuevo gobierno muestra para llegar a la verdad
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Durante la pasada administración, afirmó, sólo hubo mentiras e impunidad. “Es lo que recibimos de Peña Nieto, una persona inhumana que sólo obstaculizó la investigación. En la SG, que podía ayudar y dar con el paradero de nuestros hijos, las reuniones con (el secretario) Miguel Ángel Osorio Chong eran estériles; regresábamos (a casa) más acabados de esos encuentros.
Si estuviéramos en otro país, con un simple error en esta investigación (el ex procurador Jesús) Murillo Karam estuviera tras las rejas o siendo investigado. Pero aquí todo quedó en la impunidad
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Los familiares ocuparon el salón y colocaron las mantas con las fotografías de sus hijos que han portado 51 meses para reclamar su paradero. Junto a representantes de organizaciones civiles que los han acompañado y de activistas en favor de los derechos humanos, lanzaron su consigna: ¡Vivos los llevaron, vivos los queremos!
Ante los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, así como del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas –quien coordinará la comisión–, Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista, otro de los normalistas ausentes, subrayó que ha sido un largo proceso de incertidumbre y tristeza.
Hoy se instala esta comisión presidencial y es muy importante. Dimos un paso más, la confianza se va a ir construyendo conforme avancen las investigaciones. Queremos saber qué pasó con nuestros hijos, los queremos de regreso para que cumplan su sueño: ser alguien en la vida. Su único delito fue ser estudiantes de Ayotzinapa. Por eso estamos aquí, no nos vamos rendir.
En nombre de los acompañantes, Santiago Aguirre, subdirector del Centro Miguel Agustín Pro Juárez, dijo que la comisión “no pretende suplir ni invadir las funciones del Ministerio Público, sino que removerá los obstáculos que la indagatoria ha enfrentado y evitará que surjan otros en el futuro.
La principal tarea será esclarecer el paradero de los normalistas. Los padres no exigen una verdad a modo ni rechazan determinadas versiones por el dolor que causan. No los mueve el anhelo de venganza. Lo que demandan es conocer la verdad, sea cual sea.