Miércoles 16 de enero de 2019, p. 19
México encabeza la lista de países de Latinoamérica donde hay mayor concentración de riqueza, mientras las medidas para abatir la desigualdad de ingresos tampoco se han traducido en modificaciones sustanciales en los pasados 15 años, según el Panorama Social de América Latina 2018, uno de los informes anuales de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) presentado ayer.
De acuerdo con la medición del índice de Gini, que registra el nivel de desigualdad por ingresos, entre 2012 y 2017 México no se ha movido prácticamente del nivel 0.50, en una escala de cero a uno, donde uno es el máximo nivel de desigualdad, mientras la media en América Latina disminuyó de 0.53 a 0.49 en dicho lapso.
Por otro lado, las estimaciones preliminares que hizo la Cepal sobre la propiedad de activos físicos y financieros entre la población apuntan a que en México existe una muy fuerte concentración de la riqueza
. Ubica al país como el más desigual de la región, por arriba de Chile y Uruguay, debido a que 20 por ciento del capital, como participaciones en bolsa, se concentran en 20 mil cuentas.
Cuando los activos financieros se revaloran y crecen más que la economía, las familias y personas que disponen de capital financiero (una baja proporción de la población) incrementan su renta y, por tanto, patrimonio
, expone.
La pobreza en la región
La Cepal también reportó que una de cada 10 personas que viven en América Latina están en pobreza extrema.
Si bien 10 años atrás comenzó a reducirse esa cifra, en 2017 alcanza a 10.2 por ciento, lo cual significa que 62 millones de 17 países no cuentan con recursos suficientes para alimentarse, mientras la tasa de pobreza en general alcanza ya a 30.2 por ciento, es decir, 184 millones.
La pobreza y la desigualdad son características muy estructurales de nuestra región
, resumió Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, durante la presentación del informe en Santiago de Chile.
Las brechas se presentan en zonas rurales y se acentúan para jóvenes, mujeres e indígenas. De estos últimos, 51 por ciento está en condición de pobreza y 19.1 en pobreza extrema.
En el caso de la población hasta de 14 años, esa tasa llega a 46 por ciento en pobreza y 17.3 en pobreza extrema.
En todas las mediciones aparece el enfoque de género resaltando la desigualdad.