Los jóvenes llegan a consumir más de 20 copas de alcohol en cada fiesta a la que asisten, lo que se define como nocivo e incrementa el riesgo de accidentes, violencia y prácticas sexuales de riesgo. Es un problema grave que en México se inicia desde la infancia, reveló la encuesta nacional de 2014, la cual identificó que 110 mil niños de quinto y sexto de primaria han bebido en exceso, afirmó Nora Frías, encargada del despacho de la Comisión Nacional contra las Adiccione (Conadic).

Uno de los principales retos es la permisividad que existe en las familias y la sociedad en general frente al consumo de bebidas embriagantes de niños y adolescentes. Algunos padres de familia no sólo lo permiten, sino que invitan a sus hijos a beber supuestamente para que vayan aprendiendo. Es un error, afirmó la funcionaria.

Inician ingesta a los 10 años

Durante la inauguración de la 24 Semana Nacional Compartiendo Esfuerzos contra las Adicciones, organizada por la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, Frías señaló que además de la disminución en la edad de inicio en el consumo, que en la actualidad se ubica en 10.5 años, otro desafío que enfrenta el país es la ingesta creciente por parte de las mujeres.

Recordó que entre 2011 y 2016, el uso nocivo de alcohol subió 93 por ciento entre adultos, mientras que en la población femenina el incrementó fue de 205 por ciento.

Llamó la atención sobre los 110 mil niños de quinto y sexto de primaria identificados ya como dependientes del alcohol y advirtió sobre la importancia de fortalecer la prevención, que los padres cuiden a sus hijos, y se promuevan actividades saludables como el deporte.

Señaló que en el sureste del país se reportan los mayores niveles de alcoholismo, por lo que en el nuevo plan de salud tendría que incluirse este tema como prioritario.

Además, está pendiente abordar el asunto de la publicidad de bebidas alcohólicas en eventos deportivos, apuntó.