Organizaciones campesinas señalaron que hasta el momento no reportan pérdidas en sus producciones por el desabasto de combustible ni incremento en los precios por esta situación.

Añadieron que si bien no hay afectaciones en la agricultura directamente, hay un entorpecimiento en la movilidad de los productos, que en caso de continuar por más tiempo podría generar afectaciones como aumento en los costos.

Vicente Álvarez Delgado, presidente del Sistema Producto Maíz en México, dijo que el campo no está parado, a pesar de la falta de combustible en algunas zonas.

En particular, señaló, estamos en una época intermedia en la que no está en su punto más alto el traslado del maíz ni las labores, en 15 o 20 días empezamos con los trabajos más intensos. Descartó que este grano incremente su precio por el desabasto de gasolina.

Francisco Chew Plascencia, del Movimiento Social por la Tierra (MST), también señaló que las labores agrícolas apenas están por iniciar, por lo que todavía no hay afectaciones en la agricultura, sobre todo en la actividad directa, que en lo fundamental es el uso de diésel y éste anda menos escaso que la gasolina.

Dijo que de normalizarse el abasto del combustible en un lapso adecuado, las afectaciones serán menores.

Gerardo Raúl Pérez Bedolla, secretario general de Alianza Campesina del Noroeste (Alcano), explicó que hasta el momento ha habido entorpecimiento en cuanto a la movilidad de los productos agropecuarios. En específico, en centrales de abastos hacia los mercados locales.

La presión, dijo, es que sigan llegando más productos cuando estos no están saliendo a la velocidad que debiera, lo que genera que en productos perecederos como el jitomate, algunas verduras, se empiecen a echar a perder.