Rio de Janeiro. La ola de ataques que se extendió por el violento estado de Ceará, que este sábado cumplió su undécima jornada, fue calificada por el presidente neofascista Jair Bolsonaro de terrorismo. El despliegue de la Fuerza Nacional no consiguió frenar los disturbios. Sus actos, como incendiar o hacer explotar bienes públicos o privados, deben ser tipificados como terrorismo, tuiteó Bolsonaro. Las autoridades locales contabilizaron más de 200 ataques en 43 ciudades del estado de Ceará, donde han sido detenidas 330 personas. La violencia se desató después de que el nuevo responsable de las prisiones anunció el endurecimiento de las condiciones de detención para impedir que bandas criminales dirijan sus operaciones desde las cárceles.