Sábado 12 de enero de 2019, p. 13
El gobierno de México apuesta al diálogo y no intervención para tratar de encontrar soluciones a casos como los que viven las sociedades de Venezuela y Nicaragua, expresó el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes.
Ayer el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) dio el primer paso en la aplicación del artículo 20 de la Carta Interamericana al gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega. Esa normativa se emplea cuando existe una ruptura del orden democrático y puede llegar a implicar la suspensión de un país del organismo.
El secretario general de este organismo, Luis Almagro, consideró que la situación que atraviesa dicho país amerita invocar el mecanismo.
Sobre el caso, en entrevista, el subsecretario Reyes explicó este viernes que el Consejo Permanente de la OEA se declaró en sesión permanente para emprender una apreciación colectiva de la situación en Nicaragua y adoptar las decisiones que estime convenientes.
Detalló que la aplicación de la carta aún esta por discutirse e informó que México acompañará a esta sesión permanente en atención. No obstante, adelantó que la administración mexicana considera que en Nicaragua no se ha roto el orden constitucional, pero sí nos tiene muy preocupados y alarmados la violencia que se genera ahí
.
Desde el 18 de abril Nicaragua ha sido escenario de protestas que se iniciaron contra una reforma del seguro social y desembocaron en un movimiento para reclamar la renuncia de Ortega y de la vicepresidenta Rosario Murillo. Las protestas han dejado unos 400 muertos.
El subsecretario habló sobre los señalamientos que se han hecho al gobierno mexicano por no adherirse a la decisión de la OEA de desconocer el segundo mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y ofrecerse como puente de comunicación entre las partes.
México queda posicionado como el único país que claramente ha abierto una posibilidad de diálogo entre las partes involucradas en la situación en Venezuela
, expuso.
El único actor que en este momento se ha ubicado en el centro de estos extremos y posiciones tan radicales, equidistantes y antagónicas, es México
, insistió.
En principio, detalló, para este puente de comunicación México aprovechará las participaciones en los foros multilaterales, los grupos como el de Lima y en la comunicación bilateral con Venezuela.
Hoy el único país que habla con el gobierno de Maduro; con el Grupo de Lima; que habla en la OEA y con la oposición es México
, insistió. No por ello el país deja de manifestar preocupación por la situación en el país hermano, aclaró.
Conflictos como el de Nicaragua y Venezuela se resuelven por “la vía es el diálogo, la no intervención y el mulilateralismo […] Llamando a la sensatez, la serenidad de las partes involucradas en ambos países y, en seguida, estableciendo las bases mínimas de algo que pueda construir una ruta de comunicación”, sostuvo.