Sábado 12 de enero de 2019, p. 11
Definir un mando civil para la Guardia Nacional (GN) sería un paso en la dirección adecuada, pero de todas formas resultaría insuficiente si no es acompañada de otras medidas, como profesionalizar a los cuerpos policiacos y fijar un calendario de retiro gradual de las fuerzas armadas de las tareas de seguridad pública, señalaron organizaciones de la sociedad civil.
Carlos Ventura, coordinador general del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, consideró que aunque la propuesta dada a conocer ayer por el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, es una medida importante, deben considerarse otros aspectos, como la excepcionalidad y temporalidad del uso de los militares en labores policiacas.
Además de un mando civil operativo, necesitamos que haya condiciones suficientes para que los militares implicados en la GN respondan efectivamente a las órdenes de ese mando civil y estén subordinados a él, pero también que haya un calendario preciso de retiro paulatino de los miembros de las fuerzas armadas
que participen en ese nuevo agrupamiento, señaló.
De igual forma, estimó Ventura, es necesario fortalecer y profesionalizar a las policías estatales y municipales desde el enfoque de la seguridad ciudadana para transitar poco a poco hacia el retiro total de las fuerzas castrenses hacia sus cuarteles.
“Aun teniendo mando civil, el Frankenstein de la GN, con toda su estructura, podría seguir siendo usada discrecionalmente, por eso debemos cuidar que los ‘candados’ se pongan mediante una reforma constitucional y con el compromiso del Ejecutivo federal de profesionalizar a las policías”, agregó.
Por su parte, Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, consideró que el anuncio hecho por Durazo en la Cámara de Diputados es una muestra de que el presidente Andrés Manuel López Obrador está reconsiderando aspectos controversiales de la GN, por lo que en este momento toca el turno al Poder Legislativo de hacer lo propio.
Ni el Presidente ni los diputados y senadores están ahí porque les hayamos dado un cheque en blanco, sino para que respondan a nuestras exigencias de justicia y de fin de la impunidad. Y no sólo es un reclamo nuestro: también hay organismos internacionales que piden a México que tenga cuidado con la GN
, enfatizó.
Ramos consideró que los luchadores sociales, las organizaciones de víctimas y los intelectuales deben seguir alzando la voz para señalar sus inquietudes sobre la GN y presionar para que se corrijan.