onterrey, N.L., Después de sustentar en la Universidad Autónoma de Nuevo León la conferencia titulada La educación en las artes como medio para alcanzar la equidad y el bienestar en la sociedad, de la que di noticia en mi anterior colaboración, la educadora finlandesa Marja-Leena Juntunen habló para La Jornada en un breve coloquio en el que surgieron algunas ideas complementarias a su ponencia. Transcribo aquí lo sustancial del diálogo, omitiendo mis preguntas para mayor claridad y eficacia.
Marja-Leena-Juntunen: En Finlandia hay fundaciones privadas que financian estudios pedagógicos especiales y proyectos de investigación, pero la mayor parte del presupuesto es público. El Consejo Estratégico de la Academia de Finlandia provee una parte sustancial de los fondos para proyectos educativos como Arts Equal. En el caso de Finlandia, aunque el nivel de la educación general es muy alto, el nivel de la educación artística en las escuelas primarias, por ejemplo, no lo es tanto. Es decir que no todos los programas son tan exitosos, y aún tenemos retos. Pero creo que la idea general del uso de las artes como apoyo al aprendizaje de todas las materias es posible en cualquier contexto, especialmente en el uso de la música, el movimiento, el teatro. La práctica de estos métodos debe ser contextualmente significativa, de modo que creo que pueden aplicarse en otras sociedades, aunque nosotros mismos aún estamos explorando y aprendiendo, así que no podemos decir que tenemos la solución en nuestras manos como para ofrecerla a otros países, y que en esos países nuestros métodos vayan a funcionar automáticamente.
“Creo que los resultados de nuestros programas de educación a través de las artes son hasta ahora alentadores, pero, si el tiempo dedicado y la calidad aplicada no son los adecuados, no podremos tener mejores resultados. No es automático que la educación por el arte produzca resultados porque depende de muchos factores.
“Hemos estado trabajando en áreas nuevas en las que las artes pueden ser aplicadas al aprendizaje general, en contextos y con públicos con los que las artes no han sido utilizadas antes.
“Creo que con las reformas recientes en los servicios sociales y de salud en Finlandia hay mayores posibilidades de que nuestras investigaciones ayuden a promover nuevas formas de aplicar las artes a la educación.
“Hemos tratado de encontrar la forma de usar de una nueva manera las tecnologías recientes en el salón de clases, aunque aún nos faltan muchas herramientas pedagógicas para utilizarlas en la enseñanza, porque la tecnología per se no produce resultados significativos. Y hasta ahora no hay estudios que demuestren que se aprende mejor con la tecnología; los estudiantes pueden estar más motivados para participar en el proceso educativo con ayuda de la tecnología, pero ello no garantiza un mejor aprendizaje. Sin embargo, estamos explorando la manera de incorporar esas nuevas tecnologías a la enseñanza de las artes y, al mismo tiempo, queremos ser muy críticos, reconociendo que hay posibilidades, pero también que hay riesgos. La tecnología no es la solución para todo.
Desde el punto de vista financiero, lo que más cuesta en el ámbito de la educación a través del arte es el entrenamiento de los maestros, y en música se requieren más recursos que en las otras artes. De ahí que las artes visuales, por ejemplo, están teniendo más éxito en las escuelas finlandesas. En música se requieren habilidades complementarias para lograr hacer música en la escuela de modo significativo, tanto por parte de los maestros como de los alumnos, de modo que sí son necesarios mayores recursos. Y además de esas habilidades, se requiere una actitud particular, sentir que vale la pena aprender a través de las artes, que este aprendizaje puede ayudar al crecimiento del alumno y también del maestro. Sí, se requieren recursos, pero también actitud y comprensión.
Hasta aquí la voz de Marja-Leena Juntunen, sobre temas que ciertamente merecen una reflexión, y las acciones correspondientes en nuestro propio ámbito educativo.