Habitantes de Coyoacán exigieron al gobierno de Ciudad de México detener las construcciones que se realizan para la habilitación de nuevas oficinas en Los Viveros, pues al igual que las existentes contravienen lo dispuesto en la donación de los terrenos realizada por el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo, que los cedió a las autoridades para que dicho lugar se destinara a la producción de árboles.

Vecinos de la zona detallaron que en el sitio se ha colocado alambrado y plástico para evitar que se puedan ver los trabajos que se realizan, pero se trata de una edificación de un nivel que hasta donde tiene información estaría destinada para oficinas.

Detallaron que en dicha área están las instalaciones del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indabin), pero ahora, además, hay un restaurante y una organización civil que da cursos con cuotas elevadas y utiliza el espacio para la realización de distintos eventos sin que se conozca si cuentan con los permisos necesarios.

El arquitecto Héctor Zubiaur, del Comité para la Defensa Del Carmen, expresó que durante años la construcción e invasión hormiga al interior de Los Viveros ha sido una constante. En algunos casos, agregó, se han logrado detener los proyectos, pero en otros no ha habido autoridad que escuche las exigencias de los vecinos que buscan proteger esta área verde.

Desde la época del gobierno de Miguel de la Madrid se construyó un helipuerto para que se trasladara el ex presidente, que tenía su residencia cerca de ahí, y desde entonces, también se edificó una casa que en algún momento fue la Dirección de Obras de la ahora alcaldía, que después se desocupó.

La exigencia vecinal era que dicha construcción se demoliera, pero en su lugar, durante la gestión como delegado del perredista Raúl Flores, se pretendió utilizar para un proyecto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que se echó para atrás.

Ahora, agregó, se pretende usar para habilitar las oficinas de los concejales y de un mando de la policía delegacional, lo que no van a permitir.

Buscamos detener el deterioro que en cada administración local o federal hacen al ocupar este espacio, para lo cual no fue donado, y aprovechar para exigir que se detengan las nuevas invasiones y que se derribe lo que ilegalmente está construido y restituir el terreno.