Al menos cuatro integrantes del gabinete de Andrés Manuel López Obrador admitieron tener un posible conflicto de intereses en el desempeño de su cargo y lo hicieron del conocimiento público en la página Declaranet.

Uno de ellos es el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, quien indicó que su esposa, Rosalinda Bueso, es su socia en la empresa Estrategia y Comunicación Aster desde hace tres años.

En dicha firma, declaró el canciller, su cónyuge brinda sus servicios profesionales, y ambos deben tener contacto por motivos laborales de forma semanal.

Otro miembro del primer círculo de López Obrador que optó por advertir sobre un escenario de esta clase es el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, quien indicó que el conflicto podría recaer sobre sí mismo, pues desde hace dos años es consuegro de Julio Scherer Ibarra, consejero jurídico del Ejecutivo federal.

La secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján, también declaró que desde hace dos años es socia de la Escuela de Derecho Ponciano Arriaga, lugar al que acude de forma ocasional y tiene participación voluntaria.

La polémica por Grupo Idesa

En tanto, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, declaró que el conflicto de intereses podría involucrar a su esposa, Elisa Margarita Gutiérrez Saldívar, quien desde hace 20 años tiene 5.92 por ciento de participación en la empresa Grupo Idesa, dedicada a la petroquímica.

La bancada del Partido Acción Nacional solicitó recientemente en la Cámara de Diputados investigar si Jiménez Espriú estaría obteniendo algún beneficio económico por el uso de pipas en el transporte de gasolina de una subsidiaria de Grupo Idesa, en el marco del programa emprendido por López Obrador para combatir al huachicoleo.

Sin embargo, Grupo Idesa desmintió que la empresa o una de sus filiales participe en la transportación de combustibles en este momento: No es verdad que Excellence Freights de México, SA de CV haya participado o esté participando en la transportación de combustibles propiedad de Pemex para su entrega a estaciones de servicio para el público en general, zanjó la empresa en un comunicado.

Dicha filial, expuso, se dedica principalmente al transporte de materias primas, productos químicos, petroquímicos y similares para las empresas subsidiarias de Idesa, y cuando transporta combustibles es para autoconsumo y formulaciones especiales de alto desempeño que consumen clientes del grupo.

Hay otros 15 altos funcionarios de la actual administración que aceptaron declarar conflictos de intereses, pero afirmaron no tener ninguno qué transparentar. Entre ellos se encuentra el titular de la Secretaría de Turismo, Miguel Torruco Marqués, quien se abstuvo de indicar que es consuegro del empresario Carlos Slim. Además, Julio Scherer Ibarra omitió mencionar la relación de parentesco que tiene con Víctor Villalobos, a pesar de que éste sí reportó el vínculo.

En el portal Declaranet hay hasta el momento cuatro miembros del gabinete que no estuvieron de acuerdo en dar a conocer sus posibles conflictos de intereses y así lo mencionaron de forma explícita: Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación; Alfonso Durazo, de Seguridad Pública; Josefa González, de Medio Ambiente, y Esteban Moctezuma, de Educación Pública.