El Senado se prepara para ­desahogar los dos temas agendados en el periodo extraordinario que se inicia el día 16 –la aprobación de la lista de 10 candidatos a fiscal general de la nación y la ratificación de los subecretarios de Relaciones Exteriores–, que son los asuntos más urgentes, precisó el presidente del Senado, Martí Batres.

Explicó que no se incluyó la minuta que les remitió la Cámara de Diputados con modificaciones a la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, la que se decidió dejar para el periodo ordinario que comenzará el 1º de febrero, a fin de centrarse en pendientes, que tienen incluso fechas fatales, como elaborar el listado de los 10 candidatos –de un total de 27 aspirantes– a ser el primer titular de la Fiscalía General de la República.

El Senado, dijo, debe cumplir los plazos constitucionales y el que se refiere a integrar el listado y remitirlo al presidente Andrés Manuel López Obrador vence el 21 de este mes, por lo que se requiere desahogarlo en el periodo extra. Para ello, el miércoles está citada la Comisión de Justicia, a fin de que integre el dictamen de elegibilidad de los 27 aspirantes, sobre el que la Junta de Coordinación designará a la decena.

Entrevistado tras la apertura de su Casa de Gestión y Atención Ciudadana, en la colonia Narvarte, y donde atenderá a sus electores, Batres dijo que tienen además que atender con urgencia los nombramientos de los subscretarios de Relaciones Exteriores para el buen funcionamiento del gobierno.

Recordó que, por su parte, la Cámara de Diputados desahogará dos reformas constitucionales en el periodo extraordinario, para crear la Guardia Nacional y en materia de delitos graves, esta última ya aprobada en el Senado.

Sobre las controversias constitucionales presentadas contra la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, la más reciente del Banco de México, Batres dijo que están en su derecho de hacerlo, pero nosotros estaremos en nuestro derecho de defender esa ley que busca equidad y justicia.

No debe perderse de vista, resaltó, la necesidad de que haya equidad salarial, “que suba el salario de los que están más abajo, y que los que tienen salarios estratosféricos en la administración pública bajen a lo Juárez llamaba, ‘la justa medianía’, la honrada medianía. De eso se trata, que no haya abusos.”

Hizo notar que si un trabajador de base gana 5 mil pesos, pero un alto mando, en algún espacio del servicio público, gana 500 mil, la diferencia es de 100 a uno y en ningún país desarrollado existe esa diferencia salarial. Entonces, tiene que haber acercamiento de los polos, aunque no todos ganen igual, pero no debe ser tanta la diferencia como hoy. Que el servidor público pueda tener un salario decoroso para dedicarse sólo a su tarea, pero sin excesos.