Viernes 4 de enero de 2019, p. 30
A finales del año que terminó, la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores hizo un exhorto al titular del Ejecutivo Federal para incluir, tanto en el Plan Nacional de Salud como en el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024 un Programa Integral de Eliminación de la Hepatitis C Crónica.
El grupo de autoayuda Unidos por una vida mejor, de Mexicali, Baja California, consigna la importancia de que se establezca un esquema integral en contra de esta enfermedad y refiere que en México alrededor de 600 mil personas padecen esta condición, y 95 por ciento no lo sabe.
En diciembre pasado, mediante un punto de acuerdo presentado por la senadora Alejandra Reynoso, el Senado hizo un llamado para crear una política pública integral que considere la prevención, detección oportuna y tratamiento del padecimiento a pacientes portadores del virus de hepatitis C sin importar su genotipo.
Actualmente el tratamiento que tiene sus propios criterios de acceso dependiendo de la institución de salud pública que lo ofrezca, por lo que se solicitó acceso universal sin discriminación por edad o etapa de la enfermedad en todas las instituciones.
Datos refieren que la hepatitis C es una enfermedad del hígado causada por un virus y que de 60 a 80 por ciento de los pacientes infectados desarrollan una infección crónica, asintomática, que tiene un alto riesgo de generar cirrosis hepática o cáncer de hígado.
En México, la prevalencia de la enfermedad oscila entre 0.4 y 0.5 por ciento. De allí el cálculo de que habría unas 600 mil personas padeciéndola, aunque de 2000 a 2016 sólo se diagnosticaron 31 mil casos, lo que significa que 95 por ciento de los pacientes no han sido identificados.
Los avances en la ciencia médica han hecho posible la cura de esta enfermedad mediante antivirales de acción directa; sin embargo, ante la falta de una política pública integral que considere la prevención, detección oportuna y tratamiento, difícilmente se podrá eliminar la hepatitis C en México y por el contrario, incrementará la mortalidad por esta causa, ya que la cirrosis hepática por hepatitis C, es una de las 10 causas de muerte en México
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Los grupos de población con mayor riesgo de contraer la enfermedad son pacientes con VIH/Sida, madres con hepatitis C, consumidores de drogas y personas que hayan recibido trasfusión sanguínea o trasplante de órganos, entre otros.