El gobierno de Nicaragua solicitó a su par de México respaldo para evitar que se le suspenda en la Organización de los Estados Americanos (OEA).

En entrevista con La Jornada, el canciller nicaragüense, Denis Moncada Colindres, aseveró que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, intenta implementar una política de bloqueo contra su país.

Argumentó que las muertes registradas en el contexto de las protestas en Nicaragua son producto de un intento de golpe de Estado financiado por Estados Unidos.

Almagro envió una solicitud para convocar al Consejo Permanente de la OEA a una sesión con miras a poner en práctica el artículo 20 de la Carta Democrática y suspender así a Nicaragua del organismo. A decir de Moncada, ello no tiene fundamento jurídico, no es racional, ya que nada faculta al secretario general a apoyar a grupos golpistas contra un gobierno democrático y legítimamente electo.

Consideró que Almagro arrastra a los estados a un posicionamiento muy personal (...) que afecta la institucionalidad y el buen funcionamiento de los gobiernos electos democráticamente de América Latina y el Caribe.

El gobierno del presidente Daniel Ortega es señalado por diversos organismos multilaterales de graves violaciones a los derechos humanos

Las tensiones políticas comenzaron en abril pasado con protestas contra una reforma del seguro social que derivó en un movimiento que reclama la renuncia del presidente nicaragüense.

Respeto a la soberanía

El 21 de diciembre, el Grupo Interdisciplinario Especial de Investigación convocado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reportó que: el Estado de Nicaragua ha llevado acabo conductas que, de acuerdo con el derecho internacional, deben considerarse crímenes de lesa humanidad; el control de las manifestaciones se ha saldado con 325 muertos y 400 detenidos, indicó.

Al respecto, Moncada dijo: son análisis e informes subjetivos, sesgados, que carecen de objetividad. Afirmó que su gobierno demostró que los organismos informaron de muertes de personas que estaban fuera del país, habían fallecido por otras causas o sus familias negaban el deceso.

Asimismo, dijo que el registro de las autoridades nicaragüenses sobre las muertes asciende a 198, incluidos 22 policías. “En ese intento de golpe de Estado que se dio en el país (…) se combinaron pequeños grupos de oposición interna con el financiamiento de Estados Unidos y se involucró al crimen organizado internacional, lo que generó la cantidad de fallecidos”.

En este contexto, el pasado martes, Nicaragua envió una carta a los cancilleres de América Latina y el Caribe para solicitarles que eviten que se concrete la aplicación de la Carta Democrática. Agregó que salir de esta comunidad bloquearía el acceso a préstamos de los organismos financieros, lo que afectaría al pueblo y gobierno nicaragüenses.

Moncada informó que se está a la espera de comunicación con el gobierno mexicano. “Creemos que vamos a coincidir y convencer en el criterio y análisis que tenemos sobre el tema, porque es bastante ajustado a la realidad jurídica.

“México ha tenido una práctica en el ejercicio y defensa de los principios de soberanía, independencia y autodeterminación y así lo ha expresado el propio presidente (Andrés Manuel) López Obrador (…) La esperanza que tenemos es que haya respuestas positivas de apoyo”.