Entorno de incertidumbre: BdeM
La trayectoria de la inversión es motivo de preocupación
Viernes 4 de enero de 2019, p. 17
La junta de gobierno del Banco de México (BdeM) consideró que el balance de riesgos para el crecimiento de la economía mexicana continúa sesgado a la baja y se ha deteriorado, de acuerdo con la minuta de la reunión de política monetaria del pasado 20 de diciembre.
Durante la última reunión de 2018, estimaron que la trayectoria esperada para la inflación se ha deteriorado y muestra un importante sesgo al alza, en un entorno de marcada incertidumbre.
Mencionaron que a partir de diciembre de 2017, mes en el que se alcanzó un máximo de 6.77 por ciento, el ritmo de descenso ha sido lento y sería prematuro concluir que la tendencia inflacionaria ha consolidado una trayectoria a la baja, pues las presiones sobre los precios persisten.
La mayoría de los miembros de la junta de gobierno destacaron entre los riesgos los de carácter estructural, derivados de la posible adopción de políticas que pudieran conducir a cambios profundos en la economía y afectar la capacidad de crecimiento, así como los derivados de la falta de estado de derecho, inseguridad pública e impunidad que están afectando considerablemente las perspectivas de inversión y crecimiento económico.
Entre los elementos que han propiciado el ambiente de incertidumbre destacan la intención de cancelar el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, el modelo de negocios de Petróleos Mexicanos y el posible efecto de distintos proyectos legislativos.
Además, un integrante de la junta agregó que los desafíos son más complejos al considerar que no se espera un incremento del cociente de inversión pública al producto interno bruto en los próximos años, que es difícil que el dinamismo del consumo continúe en un entorno de persistente debilidad de la inversión, y que las exportaciones pueden verse afectadas ante la perspectiva de un menor crecimiento del comercio mundial.
Otros integrantes mencionaron riesgos adicionales, entre los que destacan: obstáculos en el proceso de ratificación de los acuerdos comerciales alcanzados entre México, Estados Unidos y Canadá; que se presenten factores que propicien mayor incertidumbre interna y una menor confianza en las perspectivas de la economía mexicana, y que se presenten algunos atrasos en la ejecución del gasto público ante el cambio de administración.
Señalaron que la trayectoria de la inversión continúa siendo un motivo de preocupación y que la inversión fija bruta mostró, hasta el mes de septiembre, una tendencia a la baja desde niveles muy reducidos.
Añadió que parece poco probable que este indicador se fortalezca a corto plazo y que si bien son varios los determinantes de la debilidad de la inversión , la falta de confianza es claramente uno de los más importantes, por lo que de no tomarse acciones decididas para revertir esta situación, la recuperación de la inversión se verá obstaculizada de manera importante.
La mayoría subrayó que, en opinión de analistas económicos encuestados por el Banco de México, la coyuntura actual para realizar inversiones pasa por un mal momento.
Uno de ellos alertó que dicho escenario empeoró considerablemente en la encuesta más reciente. Otro expuso que los indicadores de confianza de las empresas han registrado un deterioro generalizado, ubicándose los correspondientes al sector manufacturero, comercial y de la construcción en niveles considerados pesimistas.
Un integrante destacó que el entorno de crecimiento para 2019 está sujeto a una elevada incertidumbre y dependerá tanto de las políticas públicas que se pongan en marcha, como de sus efectos en la inversión privada y el consumo.