La cooperación entre México y Estados Unidos en relación con el crimen trasnacional es vital; ambas sociedades pagan un alto precio por el tráfico ilícito de drogas, dinero, armas y personas, opinó el ex embajador del país vecino Earl Anthony Wayne, quien advirtió que dicha colaboración no debe debilitarse, como sucedió en el pasado

No debemos dejar que la cooperación languidezca, como sucedió durante casi un año después de la transición presidencial de México hace seis años, consideró el hoy socio del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson al testificar, durante la primera quincena de diciembre pasado, ante el Comité Senatorial de Estados Unidos sobre el Poder Judicial y el subcomité de Seguridad Fronteriza e Inmigración.

El funcionario en retiro consideró que en los 10 años pasados se ha progresado mucho en la materia, aunque se necesita mucho más.

Expuso que Andrés Manuel López Obrador comienza su mandato de seis años con grandes mayorías en el Congreso e intrépidas ambiciones para transformar al país. Asimismo, claramente quiere encontrar maneras de cooperar con Estados Unidos, dijo.

En este contexto sugirió que ambos países deben aprovechar lo que funciona bien en materia de cooperación fronteriza y de seguridad, así como identificar nuevas vías para obtener mejores resultados.

Lo anterior incluye revisar la colaboración existente y las vías para que pueda entretejerse con la nueva estrategia de seguridad del presidente López Obrador. Sugiere también mejorar la coordinación interinstitucional.

En opinión de Wayne, Estados Unidos debe considerar pasos adicionales para aumentar la gestión del riesgo, por ejemplo, financiar nuevas tecnologías.

Washington, agregó, debe analizar seriamente cómo puede apoyar elementos del nuevo programa de seguridad pública de ocho pilares de México, incluida la ayuda para proporcionar alternativas al cultivo de opio.

El trabajo amerita fondos adicionales de la Iniciativa Mérida, programa de cooperación bilateral para abordar el problema de violencia ocasionada por las drogas, explicó Wayne.

Además, dijo, Estados Unidos debe aceptar la oferta del presidente mexicano de abordar los problemas de migración y seguridad a más largo plazo en un contexto regional que incluya a América Central.

Asimismo, advirtió que el Congreso juega un papel vital para garantizar que la cooperación renovada entre Estados Unidos y México tenga un buen comienzo con visión integral y planes que cuenten con fondos suficientes.